Españoles presentan impactantes avances en el tratamiento del cáncer de hígado
10/01/2025
Los avances científicos en la lucha contra el cáncer muestran que combinar diferentes terapias puede ser muy efectivo para evitar que las células cancerosas se vuelvan resistentes al tratamiento y desencadenen metástasis, sobre todo en el caso de tumores agresivos y difíciles de combatir.
El cáncer de hígado, del que se estima que se han diagnosticado casi 7.000 nuevos casos en España en 2024, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), no es una excepción, y dos estudios independientes que acaba de publicar la prestigiosa revista The Lancet demuestran que la combinación de terapias dirigidas con intervenciones tradicionales que bloquean el suministro de nutrientes al tumor logra retrasar su avance.
Se trata de dos ensayos clínicos en fase 3 que evalúan diferentes combinaciones de medicamentos con un enfoque común: abordar el cáncer desde varios ángulos para maximizar la eficacia del tratamiento. Uno de los estudios ha sido liderado por investigadores de la Clínica Universidad de Navarra (CUN), y ha evaluado una triple estrategia para tratar el carcinoma hepatocelular no operable.
En el ensayo, 616 pacientes fueron tratados con quimioembolización combinada con durvalumab (una inmunoterapia) y bevacizumab (un inhibidor del crecimiento de vasos sanguíneos). Los investigadores comprobaron que este enfoque mejoró la mediana de supervivencia libre de progresión (que es el tiempo durante el que la mitad de los pacientes con cáncer vive sin que la enfermedad avance) 15 meses en los participantes del primer grupo, frente a los ocho meses de aquellos que no recibieron la medicación y sólo se sometieron a la quimioembolización.
Además, se observó una disminución del 23% en el riesgo de progresión o fallecimiento. Aunque los investigadores señalan que aún falta analizar el impacto en la supervivencia global, destacan que estos hallazgos representan una opción viable para pacientes que no pueden someterse a cirugía. Este estudio se denomina EMERALD-1 y sus resultados se publican en The Lancet.
Un enfoque integral contra el carcinoma hepatocelular
El otro estudio se conoce como LEAP-012 y también se ha publicado en The Lancet. Sus autores se centraron en tumores hepáticos en etapa intermedia que, aunque no se han extendido a otras partes del cuerpo, no se pueden extirpar debido a su tamaño. Este tipo de cáncer, denominado hepatocarcinoma no metastásico y no resecable, fue tratado mediante una combinación de tres estrategias: la quimioembolización, el lenvatinib (una terapia molecular) y el pembrolizumab (una inmunoterapia).
En este ensayo han participado 137 centros de todo el mundo y 480 pacientes y ha sido liderado por Josep Maria Llovet, del Clínic-IDIBAPS de Barcelona. Los investigadores han demostrado que este método mejora el tiempo en que los pacientes permanecen vivos sin que el tumor avance, aumentando la supervivencia libre de progresión de 10 meses con la quimioembolización tradicional a 14,6 meses con el tratamiento combinado. Aunque los resultados son modestos, representan un significativo avance en un tipo de cáncer en el que no se han producido innovaciones terapéuticas en más de 20 años.
“Este estudio representa un cambio de paradigma en el manejo de los pacientes con carcinoma hepatocelular en estadios intermedios, ya que reduce en un 34% el riesgo de progresión de la enfermedad”
La nueva estrategia se basa en atacar tres frentes del tumor. Primero, la quimioembolización corta el suministro de nutrientes al bloquear la arteria nutricia y libera quimioterapia directamente en el tumor para eliminar las células cancerosas. Segundo, el lenvatinib impide que el tumor desarrolle nuevos vasos sanguíneos, dificultando su progresión. Finalmente, el pembrolizumab reactiva el sistema inmunológico, que el tumor había bloqueado para evitar ser atacado.
“Este estudio representa un cambio de paradigma en el manejo de los pacientes con carcinoma hepatocelular en estadios intermedios. Se pasa del tratamiento exclusivamente con quimioembolización a añadir tratamiento sistémico, con un inhibidor multiquinasa e inmunoterapia, lo que mejora el pronóstico de las personas afectadas, ya que reduce en un 34% el riesgo de progresión de la enfermedad”, ha declarado Llovet en una nota publicada por el Clínic-IDIBAPS.
Según Llovet, el 75% de los pacientes tratados con este enfoque muestra una reducción significativa en el tamaño del tumor, frente al 50% alcanzado con la quimioembolización sola. Aunque el impacto en la supervivencia global aún no es estadísticamente significativo, los investigadores son optimistas respecto a que futuros análisis con mayor tiempo de seguimiento confirmen los beneficios de esta innovadora terapia combinada.
Fuentes: Clínica Universidad de Navarra y Clínic-IDIBAPS
Actualizado: 10 de enero de 2025