El exceso de grasa está detrás del 40% de cánceres de mama posmenopáusicos
18/10/2024
Uno de los factores de riesgo para desarrollar cáncer de mama es la edad y esta enfermedad se diagnostica con mayor frecuencia en mujeres posmenopáusicas, pero las características individuales como el sobrepeso también influyen en la aparición de este tipo de tumores. Ahora, un estudio realizado por investigadores españoles encabezados por el Instituto de Biomedicina de la Universidad de León ha encontrado que alrededor del 40% de los casos de cáncer de mama positivo a hormonas en mujeres posmenopáusicas podría estar vinculado al exceso de grasa corporal.
Se trata de una proporción mucho más alta de lo que se había evaluado previamente con la medida del índice de masa corporal (IMC) ampliamente utilizada, ya que empleando el IMC se estimaba que solo el 10% de los casos estaban relacionados con un exceso de peso, lo que sugiere que el impacto real de la obesidad en el riesgo de cáncer de mama ha sido subestimado, según indica el estudio, que se ha publicado en Journal of Epidemiology & Community Health.
El IMC no es necesariamente una medida precisa de la grasa corporal, especialmente en mujeres mayores, ya que no tiene en cuenta la edad, el sexo o la etnia, explican los autores del estudio. Por lo tanto, compararon el IMC con el CUN-BAE (Estimador de Adiposidad Corporal de la Clínica Universidad de Navarra), una medida validada de grasa corporal que sí considera la edad y el sexo, en 1.033 mujeres blancas posmenopáusicas con cáncer de mama y 1.143 sin la enfermedad, pero con las mismas características en cuanto a edad, sexo y región geográfica.
Todas las mujeres formaban parte del estudio multicéntrico de casos y controles (MCC) España, que tiene como objetivo evaluar factores genéticos y ambientales asociados con varios tipos de cáncer: colon, mama, estómago, próstata, y leucemia linfocítica crónica en personas de entre 20 y 85 años.
Impacto de la grasa corporal y su distribución en el cáncer de mama
Las participantes respondieron preguntas sobre posibles factores de riesgo: sociodemográficos, estilo de vida, y antecedentes médicos y reproductivos personales o familiares. Se recogió información dietética mediante un cuestionario de frecuencia alimentaria de 140 ítems, y un cuestionario autoadministrado recopiló datos sobre el consumo habitual de alcohol entre los 30 y 40 años.
El CUN-BAE clasifica la grasa corporal en: menos del 35%, 35%-39,9%, 40%-44,9%, y 45% o más. El IMC clasifica el peso en: menos de 25 kg/m2, 25-29,9, 30-34,9 y 35 o más. El IMC promedio fue un poco más de 26 en el grupo de comparación y un poco más de 27 en las mujeres con cáncer de mama. El promedio de CUN-BAE fue ligeramente inferior al 40% en el grupo de comparación y casi 40,5% en las mujeres con cáncer.
Un IMC por debajo de 25 (referencia) se observó en el 45% de las mujeres en el grupo de comparación y en el 37% de las mujeres con cáncer. Un IMC de 30 o más, que indica obesidad, se observó en el 20% y en poco más del 24%, respectivamente.
Un CUN-BAE inferior al 35% (referencia) se observó en el 20,5% de las mujeres en el grupo de comparación y en el 16% de las mujeres con cáncer de mama. Un CUN-BAE del 40% o más se observó en poco más del 46% de las mujeres en el grupo de comparación y en el 53% de las mujeres con cáncer. Un CUN-BAE del 45% o más estuvo asociado con más del doble de riesgo de cáncer de mama en mujeres posmenopáusicas, en comparación con un CUN-BAE inferior al 35%.
Estimar la carga de cáncer atribuible a la obesidad en el cáncer de mama posmenopáusico es crucial para planificar iniciativas de prevención eficaces
No se observó una tendencia similar para el IMC, lo que llevó a los investigadores a estimar que el 23% de los casos de cáncer de mama eran atribuibles al exceso de grasa corporal usando el IMC, pero un 38% utilizando el CUN-BAE. Sin embargo, estas diferencias solo se observaron en los cánceres positivos a hormonas (680 casos), para los cuales las proporciones atribuidas al exceso de grasa corporal fueron del 20% (IMC) y del 42% (CUN-BAE).
Aunque los investigadores señalan que no pueden establecer factores causales a partir de este estudio de casos y controles, también reconocen que la fórmula del CUN-BAE fue calculada en una muestra de personas sedentarias, y que el número de cánceres que no eran positivos a hormonas era reducido.
Sin embargo, concluyen: “Los resultados de nuestro estudio indican que el exceso de grasa corporal es un factor de riesgo significativo para el cáncer de mama con receptores hormonales positivos en mujeres posmenopáusicas”.
“Nuestros hallazgos sugieren que el impacto poblacional podría subestimarse cuando se utilizan estimaciones tradicionales del IMC, y que se deberían considerar medidas más precisas de la grasa corporal, como CUN-BAE, al estimar la carga de cáncer atribuible a la obesidad en el cáncer de mama posmenopáusico”. Esto es crucial para planificar iniciativas de prevención eficaces, añaden.
“El estudio está muy bien diseñado y permite claramente responder a la pregunta planteada. Es interesante y aporta un dato crucial: importa mucho cómo medimos la grasa corporal y cómo está distribuida, y no solo el exceso de peso medido con el índice de masa corporal”, concluye Josep Maria Borràs, coordinador científico de la Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud y director del Plan Catalán de Oncología, en declaraciones a SMC España.
Actualizado: 18 de octubre de 2024