La mortalidad por cáncer de mama podría aumentar hasta un 68% para 2050

El cáncer de mama es el cáncer más frecuente entre las mujeres de todo el mundo. En España, mientras los tumores de próstata son los más habituales en los hombres, el cáncer de mama continúa siendo la neoplasia más común en las mujeres y se estima que este año se diagnosticarán en nuestro país 37.682 nuevos casos, según datos del informe sobre la incidencia del cáncer en España elaborado por REDECAN1.

La incidencia de esta enfermedad sigue incrementándose en todo el mundo y un nuevo informe del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC), una rama especializada de la Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé que los casos de cáncer de mama aumenten un 38% en todo el mundo de aquí a 2050, y que las muertes anuales provocadas por esta enfermedad crezcan un 68%.

Los resultados de este análisis se han publicado en Nature Medicine2 y ponen de manifiesto que si no se establecen medidas que ayuden a frenar las tendencias actuales a mediados de siglo se habrán producido 3,2 millones de nuevos casos de cáncer de mama en todo el mundo y 1,1 millones de muertes relacionadas con esta enfermedad.

“Cada minuto se diagnostica cáncer de mama a cuatro mujeres en todo el mundo y una muere a causa de esta enfermedad, y estas estadísticas están empeorando”, ha afirmado la Dra. Joanne Kim, científica del IARC y coautora del informe en una nota publicada por la ONU3. “Los países pueden mitigar o invertir estas tendencias adoptando políticas de prevención primaria, como las 'mejores compras' recomendadas por la OMS para la prevención de enfermedades no transmisibles, e invirtiendo en detección y tratamiento precoces”, añade.

Vivir o morir por cáncer de mama en función del lugar de residencia

El informe destaca que la carga de esta enfermedad tendrá un impacto desproporcionado en los países de renta baja y media, debido a que en ellos sigue siendo limitado el acceso a la detección precoz y el tratamiento adecuado. Existe una relación evidente entre la supervivencia del cáncer de mama y el desarrollo económico, ya que el 83% de las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama en los países de renta alta sobreviven, mientras que en los países de renta baja fallecen más del 50%.

Se calcula que sólo en 2022 se diagnosticaron 2,3 millones de casos nuevos y se registraron 670.000 muertes. Sin embargo, el informe pone de relieve importantes disparidades entre regiones. Las tasas de incidencia más elevadas se registraron en Australia, Nueva Zelanda, Norteamérica y Europa septentrional, mientras que las más bajas se dieron en Asia central y central, y partes de África. Por su parte, las tasas de mortalidad más elevadas se registraron en Melanesia, Polinesia y África Occidental, donde el acceso limitado a la atención sanitaria contribuye a empeorar los resultados.

En 2021 la OMS puso en marcha la Iniciativa Mundial contra el Cáncer de Mama4, que se centra en la detección precoz, un diagnóstico correcto y un tratamiento de calidad, con el objetivo de reducir las tasas de mortalidad por cáncer de mama en un 2,5% anual, lo que podría evitar 2,5 millones de muertes de aquí a 2040.

El 83% de las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama en los países de renta alta sobreviven, mientras que en los países de renta baja fallecen más del 50%

“Los progresos continuos en el diagnóstico precoz y la mejora del acceso al tratamiento son esenciales para hacer frente a la brecha mundial en el cáncer de mama y garantizar que todos los países del mundo alcancen el objetivo de reducir el sufrimiento y la mortalidad por cáncer de mama”, ha declarado la Dra. Isabelle Soerjomataram, jefa adjunta de la Subdivisión de Vigilancia del Cáncer del IARC.

Frente al aumento previsto de casos y muertes el informe subraya la importancia de reforzar los sistemas sanitarios, aumentar la financiación del cribado y el tratamiento del cáncer de mama y adoptar políticas de prevención rentables para garantizar que no se pierdan millones de vidas a causa de una enfermedad que cada vez es más prevenible y tratable.

Josep Maria Borràs, coordinador científico de la Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud y director del Plan Catalán de Oncología, ha señalado en declaraciones a SMC España5: “Es destacable que en países europeos como el nuestro (que tiene el menor riesgo acumulado de morir por cáncer de mama a los 75 años), el incremento de incidencia observado en todos los grupos de edad se acompaña de un descenso significativo del riesgo de morir”. Y añade que “las recomendaciones preventivas en este tumor son limitadas y el foco se debe poner en el diagnóstico rápido y el cribado, así como en la aplicación de los tratamientos eficaces a toda la población afectada por el tumor”.

Miguel Martín, Jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Gregorio Marañón y presidente de GEICAM, explica en declaraciones al mismo medio: “Lo interesante de este estudio es que aporta datos muy pormenorizados y por áreas/países de incidencia, mortalidad y tendencias de cambio en cáncer de mama, que todos conocemos como concepto, pero sin disponer de cifras tan actualizadas y precisas”.

Respecto a las posibles limitaciones del trabajo concluye que “la calidad de los estudios epidemiológicos depende de la calidad de los registros de pacientes y poblaciones en que se basan y estas son muy dispares entre países. Pero lo que se cuenta en el artículo es lo que tenemos y es la mejor aproximación posible a la realidad”.