Los fármacos BET-PROTAC son eficaces en cáncer de mama triple negativo

Una investigación realizada en ratones con los nuevos fármacos BET-PROTAC demuestra que podrían servir para el tratamiento del cáncer de mama triple negativo, el subtipo con peor pronóstico y mayor incidencia de recaídas y metástasis. El estudio, realizado por investigadores españoles del CIBER de Cáncer (CIBERONC) ha comprobado que estos medicamentos inhiben y favorecen la degradación de las proteínas BET (Bromodomain and Extraterminal proteins), que intervienen en el proceso del cáncer.

Actualmente existen varias investigaciones con fármacos en fase de desarrollo clínico que inhiben las proteínas BET. Estos fármacos llamados PROTACs (Proteolysis targeting chimeric), además de impedir la acción de estas proteínas, las degradan. Los resultados de este estudio, que se ha publicado en Journal of Experimental and Clinical Cancer Research, abren una nueva línea de medicamentos contra este tipo de cáncer de mama.

El fármaco inhibía el crecimiento tumoral 'in vitro' y en animales

Los investigadores del Ciberonc, Alberto Ocaña, de la Universidad de Castilla La Mancha de Albacete y director del Programa de Nuevas Terapias del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, y Atanasio Pandiella, del Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca, demostraron la eficacia de este fármaco tanto in vitro –en modelos de líneas celulares de cáncer de mama triple negativo–, como en animales a los que se les implantaron células cancerosas que se habían vuelto resistentes a fármacos inhibidores de proteínas BET. Según sus experimentos, los fármacos BET-PROTAC detenían el crecimiento tumoral.

El cáncer de mama triple negativo afecta más a mujeres jóvenes, y tiene un mayor riesgo de provocar recaídas y metástasis

Alrededor de un 15% de los cánceres de mama forman parte del subtipo triple negativo, es decir, son tumores que no presentan receptores hormonales de estrógeno o de progesterona, y cuyas células tienen niveles normales del receptor HER2 (una proteína llamada receptor del factor de crecimiento epidérmico 2).

Afectan más a mujeres premenopáusicas y suelen ser difíciles de tratar, ya que actualmente no se dispone de terapias específicas como ocurre con los cánceres con receptores hormonales positivos, que sí cuentan con el tratamiento hormonal. Además, las pacientes también tienen mayores probabilidades de sufrir recaídas y metástasis.