La terapia hormonal puede frenar la metástasis por cáncer de próstata
01/06/2020
La hormonoterapia de segunda generación constituye una opción terapéutica efectiva en los pacientes con cáncer de próstata que no responden a los tratamientos para disminuir los niveles de testosterona, y en los que aún no se detectan lesiones en otras partes del organismo (mediante gammagrafía ósea o TC/RM), según datos que se han presentado en la reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO).
Estos pacientes cuyo tumor es resistente a la deprivación hormonal tienen muchas probabilidades de terminar desarrollando metástasis óseas, que deterioran su calidad de vida y pueden reducir también su expectativa de supervivencia, pero la información presentada en ASCO señala que añadir el inhibidor del receptor androgénico apalutamida a la terapia de deprivación androgénica incrementa de forma significativa la supervivencia global en pacientes con cáncer de próstata no metastásico resistente a la castración y con un elevado riesgo de desarrollar metástasis.
La apalutamida aumenta 14 meses más la mediana de supervivencia global en pacientes con cáncer de próstata frente a placebo y reduce el riesgo de muerte en un 22%
Este tratamiento del cáncer de próstata no solo contribuye a retrasar la aparición de metástasis, sino que también prolonga la esperanza de vida de los pacientes, según ha señalado David Olmos, jefe de la Unidad de Cáncer de Próstata en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y médico en el Hospital Virgen de la Victoria de Málaga, y uno de los autores del estudio.
Hormonoterapia de segunda generación en cáncer de próstata
Las conclusiones del estudio SPARTAN –promovido por la farmacéutica Janssen– revelan que la apalutamida aumenta 14 meses más la mediana de supervivencia global en comparación con placebo y reduce el riesgo de muerte en un 22%. Cuando el estudio SPARTAN alcanzó su objetivo primario de supervivencia libre de metástasis se abrió el ciego, lo que permitió que los pacientes a los que se administraba placebo recibieran también apalutamida.
Tras ajustar los datos por el cruce de pacientes en el grupo placebo, la mediana de supervivencia del tratamiento con apalutamida y deprivación hormonal fue 21,1 meses superior a la del grupo de placebo, y se observó también que el tratamiento con apalutamida provocó un significativo retraso en el tiempo hasta el comienzo de la quimioterapia citotóxica de los pacientes.
La hormonoterapia de segunda generación que incluye apalutamida se administra por vía oral y su perfil de seguridad es bueno, un aspecto muy importante en la actual situación de pandemia por COVID-19 porque ha permitido tratar a los pacientes en su propio domicilio, reduciendo el riesgo de contraer la infección por coronavirus.
La apalutamida se administra por vía oral y en la actual situación de pandemia por COVID-19 ha permitido tratar a los pacientes en su propio domicilio
Antonio Conde, jefe de Sección de Oncología Radioterápica en el Hospital La Fe de Valencia, ha asegurado que la seguridad de estos fármacos y los beneficios clínicos que proporciona según indican las publicaciones los convierten en un tratamiento de elección en las actuales circunstancias.
Este experto ha afirmado también que una de las vías más interesantes que se están investigando combina la radioterapia con estos fármacos de nueva generación tanto en tumores localmente avanzados, como en enfermedad en fase metastásica, y que esta combinación está mostrando un valor sinérgico. Respecto a la radioterapia señala que "gracias a la dotación de la Fundación Amancio Ortega, contamos con un nivel tecnológico que permite realizar técnicas de alta precisión, para el control local y las metástasis”.
Actualizado: 5 de mayo de 2023