Triple terapia para cáncer de próstata alarga la vida de los pacientes
03/06/2022
La combinación de tres terapias podría ser la clave para mejorar la supervivencia de los pacientes con cáncer de próstata posoperatorio. Esta ha sido la conclusión a la que han llegado en un estudio publicado en The Lancet y que afirma que los pacientes con este problema de salud que reciben una terapia de privación de andrógenos, junto a una inyección de hormonas de uso común, más la radiación de los ganglios linfáticos pélvicos podría ser efectivo en el 87% de los casos.
La investigación que lo afirma ha sido llevada a cabo por miembros del Cedars-Sinai Cancer (EE.UU.) y en ella han analizado a 1.716 pacientes mayores de edad de 283 centros de tratamiento del cáncer en Estados Unidos, Canadá e Israel, que fueron separados en tres grupos en función del tratamiento contra el cáncer de próstata que recibieron.
Uno de estos grupos del estudio fue tratado con la técnica de radioterapia de lecho prostático de rescate, una radiación que se centra el en área en el que estaba la próstata antes de su extirpación. En este grupo se observó una mediana de supervivencia del 71% en un periodo de seguimiento de cinco años.
Tratar el cáncer de próstata posoperatorio con radioterapia mejora un 71% la supervivencia y sumarle privación de andrógenos y radiación de los gánglios linfáticos aumentaría esa mejora al 87%
El segundo grupo recibió la técnica de radiación estándar junto con la terapia de privación de andrógenos, que consiste en el bloqueo de la producción de las hormonas masculinas mediante la extirpación de los testículos o el uso de hormonas sexuales femeninas. Los resultados mostraron que este colectivo tuvo una supervivencia mediana a cinco años del 81%.
Por último, el tercer equipo de la investigación fue tratado con radioterapia de lecho prostático de rescate, sumado a la terapia de privación de andrógenos y la de radiación de los ganglios linfáticos pélvicos. Esta combinación de técnicas consiguió aumentar la supervivencia de los pacientes a algo más del 87%.
Los niveles de PSA pueden subir después de la prostatectomía
“Ahora podemos confirmar que el tratamiento de los ganglios linfáticos pélvicos usado junto con la terapia de privación de andrógenos, o incluso si se usa como tratamiento independiente, mejora en gran medida los resultados en pacientes con cáncer de próstata posoperatorio. Estos hallazgos son un paso alentador, tanto para la comunidad médica como para los pacientes y sus seres queridos que buscan opciones de tratamiento curativo”, declara Howard Sandler, principal autor de la investigación.
Uno de los grandes problemas que plantea este tipo de cáncer es que rara vez muestra síntomas al principio de la enfermedad. Sin embargo, la manera de diagnosticarlo es mediante los niveles de PSA, un antígeno prostático específico, que en los casos positivos suele estar elevado.
A muchos de esos hombres que son diagnosticados con cáncer de próstata se les extirpa mediante cirugía, pues después de este procedimiento los niveles de PSA se reducen a valores cercanos a cero. No obstante, los niveles pueden empezar a subir de nuevo en algunos pacientes años después, lo que es indicador de que requieren radioterapia.
Es en estos casos en los que podría ser eficaz el tratamiento combinado con las tres técnicas anteriormente citadas. Sandler explica que los pacientes con cáncer de próstata posoperatorio podrían tener excelentes resultados si la radiación se administra pronto, cuando los niveles de PSA están a niveles más bajos, y en combinación con estas tres terapias.
Actualizado: 5 de mayo de 2023