Un análisis de semen puede mejorar la detección del cáncer de próstata

El cáncer de próstata es el segundo tipo de cáncer más común en los hombres y se estima que en nuestro país se diagnosticarán 30.316 nuevos casos hasta finales de este año, según el informe ‘Las cifras del cáncer en España 2024’. Esta enfermedad tiene unas elevadas tasas de curación si se detecta precozmente, y en la actualidad su diagnóstico se basa fundamentalmente en el examen rectal digital y la medición de los niveles de PSA (antígeno prostático específico) en sangre.

Los niveles elevados de PSA suelen estar relacionados con un mayor riesgo de padecer este tumor y desde que se implementó este método de detección, la mortalidad por cáncer de próstata ha disminuido significativamente. Sin embargo, esta prueba presenta ciertas limitaciones, ya que en muchos casos el aumento de PSA puede estar asociado a otras afecciones de la próstata, como infecciones, inflamación o hiperplasia benigna, lo cual lleva a un sobrediagnóstico del cáncer y a la realización de biopsias innecesarias.

Además, los niveles de PSA no están relacionados con la agresividad del tumor, la supervivencia o la respuesta a los tratamientos, lo que conduce a un exceso de tratamientos para tumores no agresivos. Por ello, es necesario desarrollar biomarcadores no invasivos más precisos que complementen y mejoren el actual método de cribado de cáncer de próstata. Ahora, un nuevo estudio liderado por investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) ha identificado biomarcadores que podrían mejorar la detección no invasiva de los casos de cáncer de próstata clínicamente relevantes.

Un método eficaz y no invasivo para detectar tumores de próstata

Estudios previos han demostrado que en los tumores de próstata hay una alteración significativa en los niveles de ciertos RNA pequeños no codificantes (sncRNAs), que, aunque no generan proteínas, regulan la expresión genética. Entre estos se destacan los miRNAs y los tsRNAs, con un gran potencial como biomarcadores para el cáncer de próstata, y los investigadores del IDIBELL han confirmado la utilidad de los tsRNAs presentes en el semen como biomarcadores para este tipo de cáncer.

“En estudios anteriores habíamos desarrollado test basados en los niveles de miRNAs en semen útiles como biomarcadores para cáncer de próstata; ahora evidenciamos que los niveles alterados de tsRNAs en el tumor también se pueden detectar y cuantificar en estas muestras de semen”, afirma en una nota publicada por IDIBELL la Dra. Sara Larriba, investigadora principal en genética molecular de la infertilidad masculina y enfermedades urogenitales en el IDIBELL y líder del estudio, en el que han colaborado el Servicio de Urología del Hospital Universitario de Bellvitge, el Servicio de Andrología de la Fundación Puigvert y la Unidad de Genómica de Alto Contenido y Bioinformática del IGTP.

“Creemos que los modelos obtenidos basados en tsRNAs en semen como biomarcadores no invasivos mejorarían el diagnóstico del cáncer de próstata al combinarse con los análisis de PSA”

Los autores del estudio, cuyos resultados se han publicado en International Journal of Molecular Sciences, consideran que el semen es una fuente de información no solo para evaluar la fertilidad masculina, sino también para identificar patologías que afectan a otros órganos del aparato reproductor, como la próstata.

Para este análisis, Adriana Ferre-Giraldo, investigadora del IDIBELL y primera autora del estudio, explica que “a partir de estudios de secuenciación a gran escala, seleccionamos diferentes tsRNAs candidatos que pudieran reflejar la salud de la glándula prostática para después validarlos en semen. Creemos que los modelos obtenidos basados en tsRNAs en semen como biomarcadores no invasivos mejorarían el diagnóstico clínico del cáncer de próstata al combinarlo con los análisis de PSA”.

La combinación de ambos análisis podría representar un enfoque más efectivo para la detección no invasiva del cáncer de próstata, complementando las herramientas diagnósticas disponibles e identificando únicamente los casos clínicamente significativos y evitando el sobrediagnóstico y las biopsias innecesarias. Además, la implementación de estos biomarcadores permitiría hacer un pronóstico más preciso de la enfermedad, diferenciando entre tumores indolentes y agresivos con mayor seguridad.

Fuente: Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL)