Vall d'Hebron realiza pionero trasplante de pulmón con cirugía robótica

Un hombre de 65 años que necesitaba un trasplante de pulmón con urgencia por padecer fibrosis pulmonar acaba de convertirse en el primer paciente al que le han realizado un trasplante unipulmonar (un solo pulmón de donante) con tecnología robótica. La intervención –la primera de este tipo– se ha llevado a cabo en el Hospital Universitario Vall d'Hebron de Barcelona con el robot Da Vinci.

La técnica empleada ha evitado la cirugía convencional, que es muy invasiva porque requiere una gran incisión para separar las costillas y abrir el tórax. Esto supone mayor riesgo de complicaciones y dolor y una recuperación más lenta para el paciente. En 1990 este centro médico fue pionero a nivel nacional en realizar con éxito un trasplante de pulmón y ahora ha conseguido hacer, por primera vez en el mundo, un trasplante de pulmón totalmente robótico.

El paciente fue intervenido el pasado 28 de febrero y hace más de una semana que recibió el alta, por lo que ya se tienen datos positivos de su recuperación. Esta intervención quirúrgica constituye un hito en el trasplante pulmonar y permitirá que la mayoría de los pacientes que sean trasplantados puedan evitar la técnica invasiva. El Vall d’Hebron es el hospital en el que más trasplantes de pulmón se realizan cada año, alrededor de 100, frente a una medida de 40 que se llevan a cabo entre los siete que tienen un programa específico para ello.

Albert Jáuregui, jefe del Servicio de Cirugía Torácica y Trasplante Pulmonar del Hospital Universitario Vall d'Hebron, ha explicado en declaraciones a Diario Médico que “A más intervenciones, mejores resultados; y los nuestros son excepcionales”. En los últimos años, explica, ha mejorado mucho la donación –“España es un lujo en esto”. A pesar de ello, la cirugía apenas ha cambiado desde la década de los noventa y, dice, “no acabábamos de entender por qué tantos años después seguimos ofreciendo a pacientes tan delicados una cirugía tan agresiva”.

Usar en trasplantes la cirugía robótica que trata el cáncer de pulmón

La cirugía robótica ya se usa en todo el mundo para tratar el cáncer de pulmón, lo que ha mejorado la supervivencia de los pacientes y su recuperación. “Nos preguntábamos por qué utilizábamos la robótica en pacientes con tumor en el pulmón y a los que necesitan un trasplante, que tienen una calidad de vida muy mala, teníamos que abrirles el pecho como el capó de un coche. La técnica convencional va bien, pero los pacientes tienen mucho dolor y les cuesta mucho recuperarse”, continúa Jáuregui.

En el caso del trasplante de riñón, un órgano bastante más pequeño que el pulmón, también se había implementado ya la cirugía robótica. Sin embargo, Jáuregui explica que no sabían por dónde extraer el pulmón dañado e introducir el sano. Cuando hace un año los especialistas del Vall d'Hebron se enteraron de que cirujanos del Hospital Cedars-Sinai de los Ángeles (EE. UU.) habían realizado el primer trasplante de pulmón con robot pensaron que se les habían adelantado.

Tras ponerse en contacto con ellos descubrieron que la operación era similar a la tradicional y que habían hecho “el mismo corte entre las costillas y usaban el robot solo en un momento concreto de la intervención (en el de suturar el pulmón nuevo en la vía aérea y en los grandes vasos), que no en toda. Es decir, que seguía siendo lo mismo: abrir el tórax, que es justo lo que nosotros no queríamos seguir haciendo”.

Cómo se realiza el trasplante de pulmón con robot

A Iñigo Royo Crespo, un especialista del Servicio de Cirugía Torácica y Trasplante Pulmonar del Vall d’Hebron que ahora ejerce en Zaragoza (en el Hospital Universitario Miguel Servet/Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa), “se le ocurrió explorar una vía de acceso que se utiliza para operar el cáncer de pulmón y el timo: la cirugía subxifoide”.

Empezaron a probar la técnica con pulmones de plástico y, posteriormente, con ovejas, por tratarse del “modelo animal de pulmón más parecido al humano”, dice Jáuregui. Esto les permitió comprobar que su idea funcionaba y solicitaron entonces la autorización de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y la Organización Catalana de Trasplantes (Ocatt) para seleccionar a los pacientes que podrían beneficiarse, una opción que acogieron con alegría porque la cirugía tradicional del trasplante de pulmón es muy agresiva y “tienen mucho miedo al dolor”.

Los cirujanos realizaron manualmente una incisión de ocho centímetros en la piel en la parte inferior del esternón –bajo la xifoide, una pequeña extensión cartilaginosa– justo por encima del diafragma, y colocaron en la abertura un separador de partes blandas –un dispositivo de plástico que mantiene la incisión abierta y limpia durante la operación– para poder sacar y meter los pulmones.

Posteriormente introdujeron cuatro brazos del robot Da Vinci por cuatro pequeños orificios (de 8 a 12 milímetros de ancho) localizados en diferentes partes del tórax y el cirujano torácico se sentó en la consola para manejar los brazos mediante cuatro palancas de control: una palanca mueve un brazo que separa el corazón del pulmón con mucho cuidado para que no interfiera en el proceso de salida y entrada de los pulmones; dos brazos que portan los utensilios quirúrgicos como bisturís y pinzas, y el último brazo que contiene una cámara que permite al cirujano tener una visión del interior del cuerpo en tres dimensiones. Tras separar el pulmón enfermo del corazón con los brazos robóticos se extrae por la abertura subxifoide, por la que también se introduce el nuevo pulmón, que se une al cuerpo utilizando los brazos robóticos.

El objetivo del equipo del Vall d’Hebron es operar a más pacientes de esta forma, así como prepararse para realizar el primer trasplante bipulmonar con la misma, pero también desean dar a conocer el método y su intención es presentarlo en el XX Congreso de la Sociedad Española de Cirugía Laparoscópica y Robótica, que se celebrará en Bilbao esta misma semana, entre el 20 y 21 de abril.