Desenmascaran a las bacterias que habitan en las metástasis del cáncer
11/04/2024
Investigadores del Instituto Holandés del Cáncer han compilado el catálogo más detallado hasta la fecha de las bacterias que se encuentran en metástasis del cáncer. Tras analizar las biopsias de 4.160 tumores metastásicos han hecho descubrimientos que ayudan a conocer mejor la diversidad de estos cohabitantes y cómo podrían interactuar con las células cancerosas y su entorno. Por ejemplo, ciertas bacterias se relacionaron con una peor respuesta a la inmunoterapia.
Este estudio allana el camino para una mejor comprensión de cómo las bacterias contribuyen a potenciar o dificultar los tratamientos contra el cáncer y cómo se pueden utilizar estos conocimientos para mejorar la salud de los pacientes, explican los investigadores, que han publicado sus hallazgos en la revista Cell.
En el organismo humano viven miles de millones de microorganismos –bacterias, virus, levaduras…– que forman parte de nuestro microbioma y con los que mantenemos una relación de simbiosis, ya que los necesitamos y ellos nos necesitan. Las bacterias, por ejemplo, nos ayudan a digerir los alimentos y cooperan con nuestro sistema inmunitario en la lucha contra los patógenos. Las bacterias intestinales, en particular, han sido ampliamente estudiadas, incluso en el contexto del cáncer, y se sabe, por ejemplo, que pueden influir en la eficacia de la inmunoterapia y la quimioterapia.
Pero estos diminutos cohabitantes también viven fuera del intestino. Las bacterias se encuentran, por ejemplo, en los tumores. Las nuevas técnicas están ayudando a los investigadores a descubrir qué microbios son, pero aún se desconoce en gran medida cómo llegan las bacterias a un tumor y qué hacen exactamente allí, por lo que se desconoce el alcance real de su impacto sobre la enfermedad y el efecto de los tratamientos.
Dado que muchos pacientes acaban falleciendo a causa de las metástasis del cáncer, a las que se dirigen muchos tratamientos, los grupos de investigación de Emile Voest y Lodewyk Wessels examinaron más de cerca estas metástasis y han mapeado qué bacterias están presentes en las metástasis del cáncer junto con sus colegas, entre otros, del Instituto Holandés del Cáncer y del Instituto Oncode, que forman parte de Oncode Institute.
Vínculo entre las bacterias en el tumor y la eficacia de la terapia
Los investigadores analizaron el código del ADN presente en los tejidos de más de 4.000 metástasis de 26 tipos de cáncer. A partir de ese material genético se puede ver no sólo qué células humanas hay allí, sino también qué bacterias, porque éstas también tienen ADN. Para ello emplearon información clínica y datos de ADN generados por la Hartwig Medical Foundation.
Esa inmensa cantidad de información (400 terabytes) pudo ser analizada gracias a la potencia de un ordenador con el objetivo de determinar qué bacterias se congregan en qué lugares. Esto requirió mucha programación inteligente, porque en un trozo de tejido de este tipo hay relativamente poco ADN bacteriano.
Los pacientes con cáncer de pulmón y 'Fusobacterium' en sus metástasis, por ejemplo, respondieron peor a la inmunoterapia que sus pares en los que no se encontró esa bacteria
"Sorprendentemente, no sólo las metástasis del cáncer de colon contienen muchas bacterias", dice el investigador Thomas Battaglia. Esto es algo que se podría esperar porque la mayoría de nuestras bacterias residen en el colon, desde donde posiblemente podrían viajar durante la metástasis a otras partes del cuerpo. "Además, qué bacterias están presentes en una metástasis está fuertemente relacionada con la ubicación en el cuerpo, las condiciones allí y el tipo de cáncer".
También descubrieron un vínculo entre las bacterias y la eficacia de la terapia. Los pacientes con cáncer de pulmón y Fusobacterium en sus metástasis, por ejemplo, respondieron peor a la inmunoterapia que sus pares en los que no se encontró esa bacteria. "También observamos que cuanto más diversa es la comunidad bacteriana, más activas son las células tumorales adyacentes", ha señalado Battaglia.
"Nuestro trabajo abre puertas para explorar nuevas formas de tratamientos, por ejemplo contra bacterias que podrían ayudar el tumor", dice la coautora Iris Mimpen. "Nos ayuda a comprender cómo funciona el complejo entorno de los tumores, un entorno en el que todo tipo de células, incluidas las bacterias, viven juntas y se influyen entre sí".
Actualizado: 11 de abril de 2024