El ADN basura podría contribuir al desarrollo del cáncer

El ADN 'basura' no es inofensivo, puede fomentar la aparición de cáncer y su progresión al bloquear la replicación del ADN y facilitar el desarrollo de mutaciones cancerosas, un hallazgo que puede ayudar a encontrar nuevos tratamientos.
ADN basura propicia desarrollo de cáncer

21/07/2022

El ADN ‘basura’ no codificante, que es el formado por regiones del genoma que no codifican proteínas –aproximadamente la mitad de nuestro genoma– no solo no es inofensivo como se pensaba, sino que podría contribuir potencialmente al desarrollo de cáncer al dificultar la replicación y reparación de nuestro genoma, lo que puede provocar una acumulación de mutaciones anómalas que den lugar a la aparición de tumores.

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Esta es la conclusión a la que ha llegado un nuevo estudio realizado por investigadores del Instituto de Investigación del Cáncer (ICR) de Londres (Reino Unido), que reconstituyeron el proceso completo de replicación del ADN en un tubo de ensayo para analizarlo en detalle. De esta forma, fueron capaces de describir cómo se copian los patrones repetitivos de ADN durante la replicación y cómo pueden detener la replicación, lo que incrementa el riesgo de que se produzcan errores que pueden ser uno de los primeros factores que promuevan el cáncer.

Los investigadores creen que sus hallazgos podrían ayudar a encontrar medicamentos y tratamientos contra el cáncer más eficaces, así como mejorar el diagnóstico y el seguimiento de algunos tipos de cáncer, como el de intestino, donde los errores comunes al copiar las secuencias repetitivas de ADN indican si el tumor está creciendo.

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Se sabe que el daño del ADN y la inestabilidad del genoma que provoca fomentan la formación y progresión del cáncer, por lo que los resultados del estudio, que se han publicado Nature Communications, apoyan el vínculo entre el ADN basura y el cáncer. En la década de 1960 fueron los científicos del ICR quienes aportaron la primera evidencia que confirmaba que el daño en el ADN es la principal causa del cáncer y, a principios de la década de 2000, demostraron que los fármacos conocidos como inhibidores de PARP podrían dirigirse genéticamente contra los cánceres con mutaciones en la reparación del ADN.

“Comprender los mecanismos que subyacen a la mutación genética es clave si queremos encontrar nuevas formas de tratar el cáncer que aprovechen las debilidades de las células cancerosas”

“Queríamos entender por qué parece más difícil para las células copiar secuencias de ADN repetitivas que otras partes del genoma. Nuestro estudio sugiere que el llamado ADN basura en realidad está desempeñando un papel importante y potencialmente dañino en las células, al bloquear la replicación del ADN y potencialmente abrir la puerta a mutaciones cancerosas”, ha explicado el Dr. Gideon Coster, líder del equipo de replicación del genoma en el Instituto de Investigación del Cáncer de Londres, que ha dirigido este estudio.

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“Ahora creemos que las secuencias de ADN repetitivas desencadenan una respuesta muy similar a la inducida por el daño del ADN, que sabemos que puede provocar cáncer. Por lo tanto, nuestro estudio avanza fundamentalmente en nuestra comprensión del cáncer, y espero que nos ayude a encontrar nuevos tratamientos en el futuro”.

El profesor Kristian Helin, director ejecutivo del Instituto de Investigación del Cáncer de Londres, concluye: “Comprender los mecanismos que subyacen a la mutación genética y la inestabilidad es clave si queremos encontrar nuevas formas innovadoras de tratar el cáncer que aprovechen las principales debilidades de las células cancerosas”.

Actualizado: 5 de mayo de 2023

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