La CE aprueba un fármaco para tratar dos formas de linfoma no Hodgkin
31/08/2018
Yescarta (axicabtagén ciloleucel), un fármaco que está indicado en el tratamiento del linfoma B difuso de células grandes (LBDCG) y el linfoma primario mediastínico de células B grandes (LBPM) –dos formas agresivas de linforma no Hodgkin (LNH)–, es la segunda terapia génica contra el cáncer aprobada por la FDA (agencia del medicamento de Estados Unidos) el año pasado, y ahora, tras la aprobación de la Comisión Europea, también se comercializará en los 28 países de la Unión Europea, Noruega, Islandia y Liechtenstein.
Se trata de una terapia innovadora contra el cáncer basada en células T con un receptor de antígeno quimérico (CAR-T), que combate ciertos tipos de cáncer de la sangre aprovechando el sistema inmune del propio paciente. En los ensayos clínicos realizados con este tipo de terapias celulares se ha comprobado su capacidad para lograr una respuesta completa (ausencia de la enfermedad) en una proporción significativa de pacientes con LBDCG en recaída o refractario, o LBPM.
El 72% de los pacientes adultos con LNH refractario agresivo que recibieron una sola infusión del fármaco respondió al tratamiento
Nueva opción terapéutica para mejorar el pronóstico de LNH agresivos
Los tratamientos disponibles hasta ahora contra estas dos formas agresivas de linfoma no Hodgkin fracasaban en muchos pacientes, de ahí la necesidad de contar con nuevas opciones terapéuticas que contribuyan a mejorar su pronóstico. Para comprobar la seguridad y eficacia de axicabtagén ciloleucel se realizó el ensayo ZUMA-1, en el que el 72% de los pacientes adultos con LNH refractario agresivo que recibieron una sola infusión del fármaco respondió al tratamiento. El 51% de los pacientes consiguieron una respuesta completa, y un año después del tratamiento el 60,4% de los pacientes seguía con vida.
La nueva terapia, sin embargo, puede provoca efectos adversos graves, como el síndrome de liberación de citoquinas (SLC) –asociado a algunos tipos de inmunoterapia, como las que activan las células T, y que consiste en una repentina liberación en la sangre de una gran cantidad de las células afectadas por el tratamiento–, que afectó al 12% de los pacientes, o toxicidad neurológica, que afectó al 31%.
El 98% de los pacientes consiguieron recuperarse del SLC o de los efectos adversos neurológicos, y la compañía Gilead, que ha desarrollado el medicamento, ha informado de que se han elaborado algoritmos de tratamiento con el objetivo de controlar algunos de los síntomas provocados por el SLC y los problemas neurológicos que experimentaron los pacientes a los que se administró Yescarta.
Actualizado: 1 de septiembre de 2020