Moléculas de azúcar de las células, una diana para tratar el cáncer
08/11/2022
El sistema inmunológico en realidad está muy bien equipado para deshacerse de las células anormales. Como mecanismo de seguridad, se incorporan características especiales a las células sanas para que el sistema inmunitario las reconozca, evitando así un ataque por error. Sin embargo, las células cancerosas manipulan furtivamente estos mecanismos de seguridad de tal manera que el sistema inmunitario las deja en paz. ¿Cómo? Las células cancerosas usan moléculas de azúcar en sus superficies para desactivar los ataques del sistema inmunológico del cuerpo. Investigadores de la Universidad de Basilea informan ahora sobre cómo se puede neutralizar este mecanismo.
En los últimos años, las inmunoterapias han revolucionado el tratamiento del cáncer. Esto también incluye terapias que evitan que las células tumorales supriman el sistema inmunitario. Los llamados puntos de control inmunitarios están bloqueados por proteínas producidas artificialmente, lo que permite que las células inmunitarias ataquen a las células cancerosas.
“Sin embargo, en el caso de muchos tumores, los éxitos hasta ahora han sido moderados. Es por eso que estamos buscando nuevos enfoques para hacer que el bloqueo del punto de control inmunitario sea más eficiente”, explica el Dr. Heinz Läubli, profesor del Departamento de Biomedicina de la Universidad de Basilea y el Hospital Universitario de Basilea.
En la revista Science Translational Medicine, su equipo, junto con el de la reciente ganadora del premio Nobel, la profesora Carolyn Bertozzi de la Universidad de Stanford, informa sobre un nuevo enfoque prometedor. Al alterar las moléculas de azúcar en la superficie de las células cancerosas en ratones, los investigadores pudieron producir un aumento significativo en la respuesta inmune antitumoral.
La traición de las células inmunitarias
Su atención se centra en las moléculas de azúcar en la superficie de las células tumorales y las células en su vecindad inmediata. Estos azúcares particulares, que contienen ácido siálico, también se encuentran en las células sanas y son importantes para la comunicación de célula a célula. Sin embargo, los tumores aumentan la proporción de estos azúcares en su superficie.
Ciertas células inmunes llamadas macrófagos reconocen estos azúcares de ácido siálico y debido a esta señal se convierten involuntariamente en traidores: dan a otras células inmunes cercanas a su área la impresión de que todo está bien. En experimentos con ratones, el equipo de investigación ahora ha podido demostrar que los azúcares del ácido siálico pueden eliminarse o al menos reducirse en gran medida con la ayuda de una enzima. Como resultado, los macrófagos ya no ralentizan o impiden el ataque inmunitario contra el tumor.
Estructura diana para nuevas terapias antitumorales
Análisis más precisos han permitido a los investigadores identificar en ratones exactamente qué receptor es el que reconoce los azúcares del ácido siálico en los macrófagos. Si se pudiera identificar el receptor equivalente en humanos, entonces ese podría ser otro objetivo interesante en el intento de combatir las células cancerosas con la ayuda del propio sistema inmune del paciente.
“La combinación de nuestro enfoque con los métodos de bloqueo del punto de control inmunitario que ya se han establecido significó que realmente pudimos frenar el crecimiento tumoral en los ratones de laboratorio”, apunta el profesor Läubli. Como próximo paso, los investigadores pretenden buscar formas de eliminar los azúcares de ácido siálico del tumor y sus alrededores de la manera más específica posible, para evitar alterar la función de las células sanas y eliminar los efectos secundarios.
Actualizado: 11 de noviembre de 2022