Haber tenido dengue duplica el riesgo de COVID-19 sintomático

Las personas que padecieron dengue en el pasado tienen el doble de probabilidades de desarrollar COVID-19 sintomático y enfermar gravemente, según un estudio realizado con residentes en la Amazonia brasileña.
Dengue duplica el riesgo de COVID grave

20/05/2021

Una investigación en la que se han analizado muestras de sangre recogidas antes y después de la primera ola de la pandemia procedentes de 1.285 habitantes de Mâncio Lima, una pequeña ciudad en el estado de Acre en la Amazonia brasileña, ha encontrado que las personas que tuvieron dengue y que se infectan con el SARS-CoV-2 tienen el doble de probabilidades de desarrollar síntomas del COVID-19. Sus resultados se han publicado en Clinical Infectious Diseases.

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“Nuestros resultados muestran que las poblaciones más expuestas al dengue, posiblemente debido a factores socio demográficos, son precisamente aquellas con más riesgo de enfermar gravemente si se infectan con el SARS-CoV-2. Este es un ejemplo de lo que se ha denominado sindemia (interacción sinérgica entre dos enfermedades epidémicas, de forma que una exacerba los efectos de la otra). Por una parte, el COVID-19 ha dificultado los esfuerzos para controlar el dengue y, por otra, parece que este incrementa el riesgo en aquellos que contraen el primero”, ha declarado Marcelo Urbano Ferreira, profesor en la University of São Paulo’s Biomedical Sciences Institute (ICB-USP) en Brasil, y líder del estudio.

“Las poblaciones más expuestas al dengue, posiblemente debido a factores socio demográficos, son precisamente aquellas con más riesgo de enfermar gravemente si se infectan con el SARS-CoV-2”

Durante siete años Ferreira ha dirigido la investigación en Mâncio Lima con el objetivo de combatir la malaria. En 2018 comenzó a trabajar en un proyecto que incluía realizar una encuesta al 20% de la población de la ciudad cada seis meses. Su equipo llamó a los hogares empleando los cuestionarios y recogió muestras de sangre. A principios de 2020 el proyecto recibió fondos de FAPESP (Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de Sao Paulo), por lo que parte del estudio pudo ser redirigido a monitorizar y tipificar el SARS-CoV-2 en la región.

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Como ha explicado Ferreira, en septiembre de 2020 se publicó un estudio de otro grupo de investigadores que sugería que las zonas con muchos casos de dengue habían sido relativamente poco afectadas por el COVID-19. “Como nosotros –añade–ya teníamos muestras de sangre de los habitantes de Mâncio Lima recogidas antes y después de la primera ola de la pandemia, decidimos usar el material para probar la hipótesis de si una infección previa del virus del dengue confería algún nivel de protección contra el SARS-CoV-2. Y encontramos exactamente lo contrario”.

El virus del dengue no alteraba el riesgo de infectarse por SARS-CoV-2

Las muestras de sangre analizadas se recogieron entre noviembre de 2019 y noviembre de 2020, y se sometieron a pruebas para detectar anticuerpos contra cuatro serotipos del dengue y contra el SARS-CoV-2. Los resultados mostraron que el 37% de la cohorte estudiada había contraído el dengue antes de noviembre de 2019 y el 35% se había infectado con el coronavirus antes de noviembre de 2020.

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Se analizaron los datos clínicos (síntomas y complicaciones) de los participantes diagnosticados con COVID-19. “Empleamos análisis estadísticos para concluir que la infección previa por el virus del dengue no alteraba el riesgo de infectarse por SARS-CoV-2. Por otra parte, nuestro estudio también muestra que las personas que habían padecido dengue eran más propensas a tener síntomas si se infectaban con el SARS-CoV-2”, ha señalado Vanessa Nicolete, primera autora del artículo.

“Los resultados evidencian la importancia de reforzar tanto las medidas de distancia social para contener la propagación del SARS-CoV-2, como los esfuerzos para controlar el vector del dengue”

Sin embargo, las causas del fenómeno descrito en el artículo no están claras. Puede haber bases biológicas, en el sentido de que los anticuerpos contra el virus del dengue de alguna forma exacerbarían el COVID-19, o puede ser simplemente debido a factores socio-demográficos que hacen que ciertos grupos de población sean más vulnerables a ambas enfermedades por diversas razones.

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“Los resultados evidencian la importancia de reforzar tanto las medidas de distancia social introducidas para contener la propagación del SARS-CoV-2, como los esfuerzos para controlar el vector del dengue, ya que ambas epidemias están ocurriendo al mismo tiempo y afectando a la misma población vulnerable. Esto debería hacernos prestar más atención desde el gobierno federal”, ha advertido Ferreira.

Fuente: Karina Toledo | Agência FAPESP

Actualizado: 5 de mayo de 2023

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