Un estudio clasifica la diabetes en cinco tipos diferentes, y no dos
08/03/2018
La diabetes es una enfermedad endocrina que hasta ahora se clasificaba en dos tipos; la 1, que se caracteriza por una destrucción progresiva de las células beta del páncreas –que son las que producen insulina–, y la tipo 2, que se debe a la incapacidad del organismo para utilizar la insulina de forma apropiada. Una nueva investigación, sin embargo, ha identificado cinco subgrupos de diabetes muy diferentes, y que pueden provocar distintas complicaciones al paciente.
La diabetes tipo 1 puede ser de origen autoinmune, o de etiología desconocida, y generalmente aparece durante la infancia, mientras que la diabetes tipo 2 se suele desarrollar durante la etapa adulta, y se asocia a enfermedades como la obesidad, o a hábitos de vida poco saludables como el sedentarismo o una dieta desequilibrada y rica en grasas. En ambos casos, la consecuencia es una elevación de los niveles de glucosa en la sangre.
Los investigadores encontraron cinco tipos distintos de diabetes, que se asociaron con un mayor o menor riesgo de sufrir diversos problemas de salud
En el nuevo estudio, que ha sido realizado por científicos de la Universidad de Lund (Suecia) y del Instituto de Medicina Molecular (Finlandia), y se ha publicado en The Lancet Diabetes and Endocrinology, se han analizado diversos parámetros, como la secreción de insulina, la resistencia a la insulina, los niveles de glucosa en la sangre, el IMC (índice de masa corporal), y la edad a la que se detectó la diabetes, en 13.720 personas de entre 18 y 97 años de edad, a las que se acababa de diagnosticar la enfermedad.
Los cinco tipos de diabetes identificados
Este análisis permitió a los investigadores determinar que los participantes padecían cinco clases distintas de diabetes, cada una de las cuales se asociaba con un mayor o menor riesgo de desarrollar diversos problemas de salud:
- Tipo 1: definida como diabetes grave autoinmune, que es la que se suele diagnosticar como tipo 1 y que se presenta en personas jóvenes con un defecto autoinmune que les impide producir insulina.
- Tipo 2: o diabetes grave por déficit de insulina. Con características similares a los pacientes anteriores –jóvenes, y aparentemente saludables–, y que como ellos también tienen problemas para producir insulina, pero en este caso no por un mal funcionamiento del sistema inmune, sino por una anomalía en sus células beta. Son los pacientes con mayor riesgo de sufrir ceguera.
- Tipo 3: diabetes grave por resistencia a la insulina. Los afectados generalmente presentan sobrepeso, y aunque sí producen insulina su organismo no responde a la hormona. Son los diabéticos con más probabilidades de padecer patologías renales.
- Tipo 4: diabetes moderada asociada a la obesidad. Se detectó sobre todo en personas con mucho sobrepeso, pero que a nivel metabólico estaban más próximas a los valores normales que los del tipo 3.
- Tipo 5: diabetes moderada asociada a la edad. Esta enfermedad afecta a los pacientes de mayor edad.
Los autores del trabajo confían en que diversificar los tipos de diabetes podrá ayudar a prevenir mejor las complicaciones asociadas a cada uno, y a personalizar los tratamientos, estableciendo el más adecuado para cada paciente.
Sin embargo, admiten que el estudio tiene algunas limitaciones, ya que no pudieron comprobar si el tipo de diabetes variaba con el paso del tiempo, y además todos los participantes eran escandinavos, por lo que es necesario repetir los análisis con otras poblaciones.
Actualizado: 4 de mayo de 2023