Un nuevo síndrome vincula diabetes y problemas cardíacos y renales
11/10/2023
La Asociación Estadounidense del Corazón ha informado sobre un nuevo problema de salud que se caracteriza por la presencia de varias patologías a la vez y supone un gran riesgo para las personas afectadas. Se trata del síndrome cardiovascular-riñón-metabólico o síndrome CKM y define los efectos superpuestos de la obesidad, la diabetes tipo 2, la enfermedad renal crónica y las enfermedades cardiovasculares.
La CKM afecta a casi todos los órganos importantes, incluidos el cerebro, los riñones, el hígado y el sistema cardiovascular, así como a los vasos sanguíneos y la función del músculo cardíaco, el nivel de acumulación de grasa en las arterias y los impulsos eléctricos en el corazón, entre otros.
El informe realizado por este organismo se ha publicado en Circulation y también sugiere actualizaciones de la calculadora de riesgos que ayuda a los profesionales sanitarios a predecir las probabilidades que tiene una persona de sufrir un ataque cardíaco o un derrame cerebral. También se detallan las etapas de la CKM –que van desde 0, donde no hay factores de riesgo y la atención se centra en la prevención, hasta 4, que puede incluir insuficiencia renal– y los tratamientos indicados para cada etapa.
“La detección de enfermedades renales y metabólicas nos ayudará a iniciar terapias protectoras antes para prevenir más eficazmente las enfermedades cardiacas y controlar mejor las enfermedades cardiacas existentes”
El principal objetivo del informe es identificar a las personas en las primeras etapas del síndrome CKM, ha declarado el Dr. Chiadi E. Ndumele, profesor asociado de medicina y director de obesidad e investigación cardiometabólica en la división de cardiología de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, que ha dirigido al grupo de expertos que redactó el informe. “La detección de enfermedades renales y metabólicas nos ayudará a iniciar terapias protectoras antes para prevenir más eficazmente las enfermedades cardiacas y controlar mejor las enfermedades cardiacas existentes”, ha declarado el experto en un comunicado de prensa.
Obesidad y diabetes tipo 2, desencadenantes del síndrome CKM
La diabetes tipo 2 y la obesidad son afecciones metabólicas (la "M" en CKM) y también son factores de riesgo de enfermedad cardiovascular, que es la principal causa de muerte entre las personas con diabetes tipo 2 y enfermedad renal crónica. El síndrome CKM es una consecuencia de la prevalencia históricamente alta de obesidad y diabetes tipo 2 en adultos y jóvenes, señala el informe.
En el documento también se proporciona información a los profesionales de la salud y al público en general sobre las mejores formas de controlar el síndrome, ha señalado Ndumele: “Ahora contamos con varias terapias que previenen el empeoramiento tanto de la enfermedad renal, como de la enfermedad cardíaca”. Lógicamente, lo ideal es actuar en las primeras etapas del síndrome CKM y tomar medidas que limiten o reduzcan los daños que provoca.
Otra de las propuestas es actualizar la calculadora de riesgo de enfermedades cardiovasculares. La calculadora actual, conocida como ecuación de cohorte agrupada, se utiliza desde 2013 para ayudar a predecir el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un derrame cerebral en los próximos 10 años para personas de entre 40 y 75 años. Incluye factores demográficos y de salud de una persona y se emplea para guiar las recomendaciones de estilo de vida y las decisiones de tratamiento.
Los expertos sugieren ahora que la nueva herramienta de riesgo se utilice en personas de tan solo 30 años, calcule el riesgo cardiovascular a 10 y 30 años y se amplíe para predecir la insuficiencia cardíaca, una afección en la que el corazón no puede bombear eficientemente.
Etapas del síndrome cardiovascular-riñón-metabólico
Los autores del informe han descrito las etapas y cómo se debe actuar en cada una de ellas:
- Etapa 0: sin factores de riesgo de CKM. El objetivo en esta etapa es prevenir el síndrome CKM adoptando hábitos saludables de alimentación, actividad física y sueño, evitando la nicotina y manteniendo niveles saludables de peso, presión arterial, azúcar en sangre y colesterol.
- Etapa 1: una persona tiene exceso de grasa corporal, una distribución poco saludable de la grasa corporal, como obesidad abdominal, intolerancia a la glucosa o prediabetes. En esta etapa, se sugieren cambios en el estilo de vida y conseguir al menos un 5% de pérdida de peso, junto con un tratamiento para la intolerancia a la glucosa, si es necesario.
- Etapa 2: esta etapa incluye a personas con diabetes tipo 2, hipertensión, triglicéridos altos o enfermedad renal. El objetivo de la atención es tratar estas afecciones para prevenir la progresión a enfermedades cardiovasculares e insuficiencia renal.
- Etapa 3: las personas en esta etapa tienen una enfermedad cardiovascular temprana sin síntomas, así como factores de riesgo metabólico, enfermedad renal o un alto riesgo previsto de enfermedad cardiovascular. Para prevenir la progresión a enfermedad cardiovascular sintomática e insuficiencia renal puede ser necesario aumentar o cambiar los medicamentos y un enfoque adicional en cambios en el estilo de vida.
- Etapa 4: En esta etapa las personas presentan enfermedades cardiovasculares con síntomas y exceso de grasa corporal, factores de riesgo metabólico o enfermedad renal. Es posible que las personas ya hayan sufrido un ataque cardíaco o un derrame cerebral o que ya tengan insuficiencia cardíaca, enfermedad arterial periférica o fibrilación auricular. La etapa 4 se divide en subcategorías para personas con y sin insuficiencia renal.
El informe propone formas en que los profesionales de diferentes especialidades pueden colaborar mejor, dijo Ndumele, y enfatiza la importancia de abordar factores sociales, como la inseguridad nutricional y las oportunidades para hacer ejercicio. Una declaración científica adicional, también publicada en Circulation, detalla la evidencia del enfoque descrito en el informe.
Actualizado: 11 de octubre de 2023