Usan proteínas óseas para predecir el riesgo cardiovascular en diabéticos
11/10/2024
Un equipo de investigadores de la Universidad de Granada (UGR) ha descubierto que las proteínas esclerostina y periostina, presentes en los huesos, juegan un papel clave en la predicción del riesgo de enfermedad cardiovascular en personas con diabetes tipo 2. Este hallazgo, realizado por el grupo de investigación MP20 de Biomarcadores de Enfermedades Metabólicas y Óseas del Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada (ibs.GRANADA), podría facilitar intervenciones más personalizadas y eficaces para esta población, que presenta un alto riesgo de complicaciones cardiovasculares.
La relación entre las proteínas óseas y la salud vascular
Las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de muerte en personas con diabetes tipo 2, lo que ha impulsado a los investigadores a buscar nuevas formas de predecir y prevenir estos eventos. La esclerostina y la periostina son proteínas que se encuentran en los huesos y previamente se han vinculado con la salud del sistema vascular. El estudio de la UGR evaluó si estos biomarcadores óseos pueden ser indicadores fiables de riesgo cardiovascular en pacientes diabéticos.
El grupo de investigación recopiló datos clínicos, mediciones bioquímicas y niveles séricos de estas proteínas en un total de 104 pacientes con diabetes tipo 2. De estos, 42 presentaban un riesgo cardiovascular bajo o moderado, mientras que 62 estaban clasificados en un riesgo alto o muy alto según el algoritmo SCORE2-Diabetes, una herramienta utilizada para calcular el riesgo a 10 años de sufrir eventos cardiovasculares en personas con diabetes tipo 2.
El algoritmo SCORE2-Diabetes y sus implicaciones
El algoritmo SCORE2-Diabetes ha sido desarrollado, validado y calibrado por la Sociedad Europea de Cardiología como un medio para predecir el riesgo de enfermedades cardiovasculares en la población diabética. Este algoritmo toma en cuenta múltiples factores clínicos, como la edad, el sexo, los niveles de glucosa en sangre, la presión arterial y otros parámetros médicos, y permite una evaluación más precisa de los riesgos individuales.
El estudio, cuyos resultados se han publicado en Cardiovascular Diabetology, reveló que los pacientes con diabetes tipo 2 y un mayor riesgo cardiovascular presentaban niveles significativamente más altos de esclerostina y periostina en comparación con aquellos con un riesgo menor. Estos hallazgos sugieren que estas proteínas óseas pueden ser utilizadas como biomarcadores fiables para identificar a los pacientes más propensos a desarrollar complicaciones cardiovasculares. No obstante, no se encontró una correlación similar con las escalas FRS o REGICOR, que suelen utilizarse en la población general.
Nuevas perspectivas para proteger la salud cardiovascular de los diabéticos
Los investigadores destacan la importancia de este descubrimiento para la comunidad médica. La identificación de biomarcadores como la esclerostina y la periostina permite a los médicos realizar evaluaciones de riesgo más precisas en pacientes con diabetes tipo 2. Además, este enfoque podría facilitar la creación de planes de tratamiento más personalizados, mejorando así la prevención de eventos cardiovasculares como infartos o accidentes cerebrovasculares en esta población de alto riesgo.
La investigación también abre la puerta a nuevos estudios que exploren cómo la modulación de los niveles de estas proteínas podría influir en la reducción del riesgo cardiovascular en diabéticos. Las intervenciones dirigidas podrían, en el futuro, convertirse en una herramienta crucial para la prevención de complicaciones cardiovasculares, mejorando tanto la calidad de vida como la esperanza de vida de las personas con diabetes tipo 2.
El trabajo ha sido liderado por el catedrático de Medicina de la Universidad de Granada, Manuel Muñoz Torres, en colaboración con la profesora de la Facultad de Medicina, Antonia García Martín, y la investigadora Sheila González Salvatierra, todas ellas vinculadas al Hospital Universitario Clínico San Cecilio de Granada. La investigación ha contado con el apoyo financiero de la Junta de Andalucía, el Instituto de Salud Carlos III y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), así como del CIBER de Fragilidad y Envejecimiento Saludable (CIBERFES), perteneciente al Instituto de Salud Carlos III.
Fuente: Universidad de Granada
Actualizado: 11 de octubre de 2024