La OMS alerta de un brote del peligroso virus de Marburgo similar al ébola

La enfermedad por el virus de Marburgo es una grave infección para la que no existe vacuna y que se considera tan mortal como el ébola. De hecho, ambos virus pertenecen a la familia Filoviridae (filovirus). La tasa media de letalidad de la enfermedad oscila en torno al 50%, pero puede llegar al 88% “en función de la cepa vírica y del tratamiento de los casos”, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Ahora, la OMS ha alertado de un nuevo brote en Ruanda, después de que el pasado 27 de septiembre el Ministerio de Salud de Ruanda confirmara la presencia de la enfermedad del virus de Marburgo (EVM) en el país. Se realizaron análisis de muestras de sangre de personas que presentaban síntomas, que fueron evaluados mediante la técnica de reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa en tiempo real (RT-PCR) en el Laboratorio Nacional de Referencia del Centro Biomédico de Ruanda.

Los resultados confirmaron la presencia del virus de Marburgo y hasta el 29 de septiembre se han registrado 26 casos confirmados, incluidos ocho fallecimientos. Los casos se distribuyen en siete de los 30 distritos del país. Entre los infectados, más del 70% son trabajadores de la salud. Además, el rastreo de contactos continúa con 300 personas bajo seguimiento. Un contacto viajó al extranjero (a Bélgica), pero completó el periodo de monitoreo sin desarrollar síntomas.

Los pacientes están recibiendo atención en hospitales, mientras que el rastreo de contactos ya está en marcha, con 300 personas bajo seguimiento. Esta es la primera vez que se reporta un brote de enfermedad por el virus de Marburgo en Ruanda y el gobierno del país está liderando la respuesta a esta emergencia con el apoyo de la OMS y otros socios.

Riesgo de propagación del brote de virus de Marburgo a otros países

Anteriormente, países vecinos como la República Democrática del Congo, Uganda y Tanzania han reportado brotes de EVM. Ruanda, que comparte fronteras con estos países, ha fortalecido su capacidad de respuesta con la colaboración de la OMS, que ha enviado suministros como equipos de protección personal y kits de pruebas de laboratorio.

La OMS considera que el riesgo de este brote es muy alto a nivel nacional, alto a nivel regional y bajo a nivel global, aunque se están realizando investigaciones para determinar la extensión total del brote y la evaluación de riesgos se actualizará cuando se obtenga más información.

Este organismo ya ha advertido, sin embargo, que existe el riesgo de que este brote se propague a los países vecinos porque ya se han notificado casos en distritos situados en las fronteras con la República Democrática del Congo, la República Unida de Tanzania y Uganda. También existe un alto riesgo de propagación internacional, ya que se han notificado casos confirmados en la capital, que cuenta con un aeropuerto internacional y redes de carreteras hacia varias ciudades de África Oriental.

Qué síntomas provoca el virus de Marburgo

Al igual que el ébola, el virus de Marburgo provoca hemorragias repentinas y puede causar la muerte en pocos días, con un período de incubación de 2 a 21 días. Los murciélagos de la fruta son los huéspedes naturales de este virus, que se puede transmitir entre personas al entrar en contacto directo con fluidos de un individuo infectado como la sangre, la saliva, vómitos u orina.

Actualmente no existe un tratamiento o vacuna disponible para la enfermedad por el virus de Marburgo, lo que subraya la importancia de que las personas con síntomas acudan de inmediato a recibir terapias de apoyo, que pueden aumentar las probabilidades de supervivencia.

Los síntomas se manifiestan de forma repentina, con fiebre alta, intenso dolor de cabeza y malestar general. Al tercer día pueden aparecer diarrea acuosa, dolor y calambres abdominales, náuseas y vómitos. No todos los pacientes presentan signos hemorrágicos, pero pueden aparecer manifestaciones hemorrágicas graves entre cinco y siete días tras el inicio de los síntomas, y es habitual que los casos mortales experimenten algún tipo de hemorragia, a menudo en varias zonas.

Fuente: Organización Mundial de la Salud (OMS)