Tener endometriosis o miomas podría aumentar el riesgo de muerte prematura
21/11/2024
La endometriosis y los fibromas uterinos, también conocidos como miomas, son bastante frecuentes en las mujeres en edad reproductiva. La endometriosis se produce cuando un tejido similar al revestimiento del útero aparece en otras zonas, como los ovarios o las trompas de Falopio, mientras que los fibromas uterinos son tumores benignos (no cancerosos) que se desarrollan dentro o alrededor del útero.
En algunas mujeres estas afecciones son asintomáticas, pero a otras les pueden provocar dolor durante la regla o al mantener relaciones sexuales, hemorragias, esterilidad, o abortos espontáneos en el caso de quedarse embarazadas, entre otros síntomas, en función de la extensión y localización de las lesiones. Ahora, una amplia investigación realizada en Estados Unidos sugiere que las mujeres con antecedentes de endometriosis o fibromas uterinos también podrían tener un mayor riesgo de morir antes de los 70 años.
Los investigadores analizaron datos de 110.091 mujeres que tenían entre 25 y 42 años en 1989 y habían participado en el Nurses' Health Study II (1989-2019). Ninguna de las participantes tenía antecedentes de histerectomía antes del diagnóstico de endometriosis o fibromas, ni padecían enfermedades cardiovasculares o cáncer cuando comenzó el estudio. Los resultados se han publicado en The BMJ.
Hallazgos de investigaciones previas ya habían vinculado estas afecciones con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, como hipertensión, enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer. Sin embargo, su impacto en la mortalidad antes de los 70 años no estaba claro.
31% más riesgo de muerte prematura en mujeres con endometriosis
Desde 1993 y cada dos años, las participantes informaron sobre diagnósticos de endometriosis (confirmados mediante laparoscopia) y fibromas uterinos (confirmados mediante ecografía o histerectomía). Se tuvieron en cuenta factores como la edad, la etnia, el historial reproductivo, el uso de anticonceptivos u otros medicamentos, y los hábitos de salud.
Durante 30 años de seguimiento, se produjeron 4.356 muertes prematuras, de las que 1.459 fueron por cáncer, 304 por enfermedades cardiovasculares y 90 por problemas respiratorios. La tasa de mortalidad por cualquier causa fue de 2 por cada 1.000 personas-año entre las mujeres con endometriosis confirmada, en comparación con 1,4 entre aquellas sin esta condición.
Ajustando por factores como edad, índice de masa corporal, dieta, actividad física y tabaquismo, se encontró que la endometriosis aumentaba en un 31% el riesgo de muerte prematura, principalmente debido a cánceres ginecológicos. En el caso de los miomas no se encontró una relación con la mortalidad general, pero sí se asociaron con un mayor riesgo de muerte por cánceres ginecológicos.
Durante 30 años de seguimiento, se produjeron 4.356 muertes prematuras, de las que 1.459 fueron por cáncer, 304 por enfermedades cardiovasculares y 90 por problemas respiratorios
Los autores del estudio reconocen ciertas limitaciones en sus resultados, como la dependencia en autoinformes que pueden contener errores, y el predominio de mujeres blancas en la muestra, lo que podría limitar la generalización de los resultados. Sin embargo, destacan la solidez del estudio debido a su gran tamaño y seguimiento regular durante casi tres décadas.
Por ello, concluyen que las mujeres con antecedentes de endometriosis y fibromas uterinos podrían tener un mayor riesgo de muerte prematura más allá de su vida reproductiva y que estas condiciones se vinculan con un mayor riesgo de fallecimiento por cánceres ginecológicos, lo que subraya la importancia de que los profesionales de atención primaria consideren estas afecciones en sus evaluaciones de salud femenina.
El Dr. Francisco Carmona, ginecólogo especializado en endometriosis, patología ginecológica benigna y cirugía ginecológica por laparoscopia, ha señalado en declaraciones a SMC España: “Una de las principales aportaciones es su enfoque en la mortalidad por causas específicas, particularmente la interacción entre estas afecciones y los riesgos oncológicos. Este análisis subraya la necesidad de considerar las enfermedades ginecológicas en un contexto más amplio de salud integral de las mujeres. Además, refuerza la importancia de un manejo temprano y personalizado, con implicaciones tanto clínicas como de políticas de salud”.
“Otro aspecto destacado del estudio es el efecto protector que parece asociarse con la histerectomía en mujeres con miomas uterinos, especialmente en relación con la reducción de ciertos riesgos de mortalidad. Este hallazgo subraya la necesidad de explorar más profundamente si este efecto protector también se observa en procedimientos más conservadores como la miomectomía. Dado que las tendencias actuales favorecen técnicas quirúrgicas menos invasivas y que preserven la funcionalidad uterina cuando es posible, sería crucial investigar si la miomectomía ofrece beneficios similares a largo plazo en términos de mortalidad y calidad de vida. Este tipo de análisis podría tener implicaciones importantes para optimizar la atención quirúrgica de las pacientes con miomas y para la toma de decisiones clínicas basada en riesgos y beneficios individualizados”.
El Dr. Carmona señala las principales limitaciones del estudio, como que está restringido a un tipo de población muy concreta –la mayoría de las participantes eran enfermeras estadounidenses–, que se basa en diagnósticos laparoscópicos y esto podría haber detectado los casos más graves y excluido los más leves, así como otros factores que podrían haber influido en sus resultados, como predisposición genética y contexto socioeconómico y cultural. A pesar de ello, considera que “el tamaño de la muestra y los años-persona de seguimiento aportan un peso considerable a las conclusiones”.
“Respecto a las implicaciones del estudio el especialista destaca que “los hallazgos refuerzan la importancia de un enfoque proactivo y multidisciplinario en el manejo de la endometriosis y los miomas. También sugieren que estas enfermedades deben considerarse en la planificación de estrategias de prevención oncológica”.
“Este estudio ofrece una contribución significativa al entendimiento de los efectos a largo plazo de la endometriosis y los miomas uterinos sobre la mortalidad. La participación de un grupo de investigación reconocido internacionalmente en el ámbito de la endometriosis añade peso y credibilidad al trabajo. Sin embargo, las limitaciones identificadas, como la evolución de los criterios diagnósticos y el impacto de procedimientos como la ooforectomía, deben ser abordadas en investigaciones futuras para maximizar el alcance y la utilidad práctica de estos hallazgos en la mejora de la salud de las mujeres”, concluye.
Actualizado: 21 de noviembre de 2024