El 75% de pacientes con epilepsia de países pobres no se está tratando
21/06/2019
El 70% de los pacientes con epilepsia podrían prevenir los ataques si tuvieran acceso a los medicamentos necesarios para controlar esta enfermedad neurológica crónica, sin embargo, el 80% de las personas que la padecen viven en países con ingresos bajos o medios, y el 75% de ellas no reciben actualmente este tratamiento, lo que causa una desigualdad que aumenta su riesgo de morir.
Estos datos son algunos de los que se han publicado en el informe Epilepsia, un imperativo de salud pública, realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en colaboración con la Liga Internacional contra la Epilepsia y la Oficina Internacional para la Epilepsia, para alertar de la necesidad de que los países inviertan más en asegurar el acceso a los tratamientos para las personas con esta patología.
La epilepsia triplica el riesgo de muerte
Los pacientes con esta enfermedad neurológica tienen hasta tres veces más riesgo de morir de manera prematura que los que están sanos. Un peligro que aumenta en los países con ingresos bajos y medios, pues no tienen suficientes centros de salud, o falta personal médico que ayude cuando las convulsiones son duraderas, ya que pueden provocar ahogamientos, quemaduras, o lesiones en la cabeza.
Con los medicamentos específicos para la epilepsia se podría evitar el 70% de las crisis, lo que reduce el riesgo de problemas de salud asociados
Todo ello se suma a que en la mitad de los casos de epilepsia esta enfermedad viene acompañada de otros problemas de salud, en el 23% de los casos de depresión y en el 20% de ansiedad, y ambos trastornos pueden fomentar los ataques de epilepsia y empeorar notablemente la calidad de vida de los pacientes. Además, en el caso de los niños, entre el 30% y el 40% de los que tienen este problema neurológico presentan problemas en el aprendizaje y desarrollo.
Respetar los derechos de los pacientes epilépticos
Otro aspecto al que deben prestar atención los países, según la OMS, es al estigma que envuelve a las personas con epilepsia. Como ha explicado el Dr. Martin Brodie, presidente de la Oficina Internacional para la Epilepsia, esto hace que muchos de los pacientes no quieran buscar tratamientos para esta enfermedad, lo que empeora su situación.
También añade que son muchos los niños con epilepsia de países de bajos ingresos que no acuden al colegio, al igual que a muchos pacientes adultos se les niega un puesto de trabajo, la posibilidad de adquirir el carnet de conducir, o incluso de casarse, por este problema de salud, unas diferencias que a criterio del experto deberían llegar a su fin, pues se trata de violaciones de los derechos humanos.
Por todo ello, en este informe se pide que los países, especialmente los de ingresos medios y bajos, realicen políticas que aseguren de manera prioritaria el suministro sin interrupciones de los medicamentos anticonvulsivos, con el fin de reducir las crisis epilépticas, las muertes y el estigma de las personas afectadas.
Actualizado: 4 de mayo de 2023