Una nueva vía molecular podría mejorar el pronóstico de la ELA
29/10/2019
Las personas diagnosticadas con esclerosis lateral amiotrófica (ELA) tienen una esperanza de vida muy reducida porque esta grave enfermedad neurodegenerativa destruye las neuronas motoras que se encargan de controlar el movimiento de los músculos voluntarios, que se van paralizando progresivamente –incluidos los responsables de la función respiratoria–, y la mayoría de los pacientes fallece por insuficiencia respiratoria entre tres y cinco años después del inicio de los síntomas.
Cualquier nuevo descubrimiento que permita mejorar el pronóstico de esta enfermedad incurable resulta esperanzador para los afectados y sus familias, y ahora, científicos españoles de la Universidad de Cádiz (UCA) han identificado una vía molecular en un ensayo realizado con un modelo animal que podría ser muy útil para desarrollar una nueva terapia que retrasara la muerte de las neuronas motoras, y de esta forma prolongara la esperanza de vida de los pacientes.
Los hallazgos del estudio también podrían ayudar a mejorar el tratamiento de otras patologías neurodegenerativas como el alzhéimer, el párkinson, o el Huntington
La investigación, que se ha publicado en Nature Communications, se ha basado en el factor de transcripción SP1, una proteína que regula la expresión de otra denominada P11, que se une a los canales de potasio e impide que este se exprese en la membrana plasmática.
Lo que han comprobado los investigadores es que SP1 genera un incremento en los niveles de P11, y esto supone un obstáculo para que el canal de potasio se inserte en membrana, lo que provoca un estado de hiperexcitabilidad en la célula que la vuelve más propensa a la muerte por un mecanismo que se conoce como excitotoxicidad, y que se produce en diversas patología neurodegenerativas, entre ellas la ELA, ha explicado el catedrático Bernardo Moreno, que dirige el grupo de Neurodegeneración y Neurorreparación de la UCA.
Evitar la hiperexcitabilidad neuronal para frenar la ELA
Los autores del trabajo utilizaron modelos celulares y animales de la enfermedad para realizar el estudio y, según ha declarado el profesor Moreno, su objetivo era averiguar si inhibir este proceso de alguna manera podría servir para retrasar la destrucción de las neuronas motoras, y prolongar la vida en dichos modelos.
Utilizaron la tecnología del ARN interferente para disminuir los niveles de SP1 y P11, y observaron que efectivamente las neuronas motoras morían más tarde y que a consecuencia de ello los animales modelo de ELA vivían más tiempo. Los resultados les han permitido plantear una estrategia terapéutica que sería posible aplicar en pacientes humanos si se consigue la aprobación y financiación para llevar a cabo ensayos clínicos.
Además, los investigadores opinan que los hallazgos del estudio no solo podrían ayudar a mejorar el tratamiento de la ELA, sino también el de otras patologías caracterizadas por la presencia de episodios de hiperexcitabilidad o excitotoxicidad neuronal, como ocurre con el alzhéimer, el párkinson, el ictus, la enfermedad de Huntington, traumatismos, etcétera.
Actualizado: 4 de mayo de 2023