Día Mundial Esclerosis Múltiple: 50% pacientes afectados por la pandemia
28/05/2021
Cada 30 de mayo tiene lugar el Día Mundial de la Esclerosis Múltiple (EM), una enfermedad neurológica causada por la inflamación y destrucción de la mielina del sistema nervioso central. Esta patología afecta a más de 50.000 personas en España y se registran unos 2.000 nuevos casos cada año, el 70% de ellos en personas jóvenes de entre 20 y 40 años, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN).
La esclerosis es la principal causa de discapacidad no traumática más común en jóvenes, además de ser entre dos y tres veces más frecuente en mujeres que en hombres. Los datos mundiales ascienden a 2,5 millones de personas con esclerosis múltiple, donde unos 700.000 casos son de individuos que viven en Europa.
El 24% de los pacientes con esclerosis múltiple ha reconocido que ha empeorado su estado de ánimo desde que comenzó la pandemia, y el 19% declara tener más fatiga
“La esclerosis múltiple es una enfermedad con un alto impacto personal, social y sanitario por su frecuencia, su tendencia a producir discapacidad, su repercusión laboral y por las necesidades de cuidados y tratamientos que conlleva. Al menos el 50% de los pacientes tienen una considerable afectación de su calidad de vida y el 80% del coste socioeconómico de esta enfermedad (más de 9.000 millones de euros anuales en Europa) está relacionado precisamente con estos diferentes grados de discapacidad que la enfermedad”, indica el Dr. Miguel Ángel Llaneza, miembro de la SEN.
Precisamente, este año, el Día Mundial se conmemora con la campaña 'Conexiones EM', que bajo el eslogan "Me conecto, nos conectamos" busca entablar una conexión comunitaria y personal para lograr una atención de calidad, y romper las barreras sociales que provocan que las personas afectadas por EM se sientan solas y socialmente aisladas. Se trata de una oportunidad para reivindicar mejores servicios, promover redes de apoyo y defender el cuidado personal.
El doctor también explica que en los últimos 25 años se han aprobado una gran cantidad de tratamientos que han conseguido aumentar la esperanza de vida, casi igualándola a la del resto de la población, además de mejorar su bienestar y calidad de vida. Cabe recordar que los primeros síntomas de la enfermedad son debilidad muscular, visión doble, borrosidad visual, inestabilidad, dificultad para mantener el equilibrio, hormigueos en extremidades y vértigo.
Impacto del COVID en la calidad de vida de los pacientes con EM
Más tarde, cuando la enfermedad ha avanzado, son más comunes los espasmos que cursan con rigidez muscular, calambres y fatiga, síntoma muy común que merma su calidad de vida, al igual que también lo hacen los trastornos en el control urinario y fecal. Sin embargo, desde la SEN han querido alertar de que la pandemia de COVID-19 también está teniendo graves efectos en la calidad de vida de los pacientes con esta enfermedad.
“Este deterioro de la calidad de vida se ha hecho más evidente en aquellos pacientes que previamente tenían un mayor grado de discapacidad, y se ha visto reflejado sobre todo en la aparición de problemas motores, fundamentalmente torpeza deambulatoria y desequilibrio, así como incremento del tiempo necesario para realizar actividades cotidianas, y desarrollo o agravamiento de estados de depresión y ansiedad previos”, subraya el Dr. Llaneza.
Las personas con esclerosis múltiple podrían experimentar un empeoramiento de su enfermedad si contraen el COVID-19
El 24% de los pacientes ha reconocido que ha empeorado su estado de ánimo desde que comenzó la pandemia, y el 19% declara tener más fatiga. A pesar de esto, no se ha observado que los pacientes con esclerosis tengan más riesgo de infectarse con el SARS-CoV-2, ni que presenten casos más graves, aunque los tratamientos usados para tratar la enfermedad neurológica pueden tener efectos inmunosupresivos y dificultarían la respuesta del sistema inmune frente al virus.
Lo que sí matizan desde la SEN es que las personas con esclerosis múltiple tendrían la posibilidad de experimentar un empeoramiento de su enfermedad en relación con el proceso infeccioso que causa el coronavirus. Respecto a esto, se han observado recaídas en los pacientes que pasaron el COVID-19, desde un 4% a un 21%, aunque todavía no se tienen datos concluyentes de la discapacidad que ha podido causar a largo plazo.
Vacunas contra el COVID-19 en pacientes con esclerosis múltiple
Una de las mejores maneras de evitar estas recaídas es vacunando a las personas con esclerosis contra el COVID-19, pues todas las vacunas que hay en el mercado son aptas para este colectivo, y más bien se está investigando si los tratamientos que reciben podrían interferir en la efectividad de las dosis inyectadas.
En pacientes con tratamiento inmunomodulador y con un recuento linfocitario normal, la efectividad de la vacunación no se vería afectada. Pero en pacientes con tratamiento inmunosupresor, aunque no debería implicar ningún problema de seguridad, la efectividad de la vacuna podría reducirse. Por este motivo, en pacientes que todavía no han iniciado el tratamiento inmunosupresor, siempre que su situación clínica lo permita, se aconseja completar antes sus pautas de vacunación.
Las personas con esclerosis múltiple que por cualquier motivo no puedan vacunarse del COVID-19 deberán asegurarse de que sus convivientes lo estén
Si el paciente ya se encuentra recibiendo tratamiento inmunosupresor, será su neurólogo el que le indique las recomendaciones pertinentes. Y, por supuesto, en todos los casos, mientras se genera la respuesta inmunológica inducida por la vacuna, los pacientes extremarán las medidas de protección, como lavado de manos, utilización de mascarillas y distanciamiento social, según los consejos de las autoridades sanitarias.
Desde la SEN también aconsejan que los pacientes con esclerosis múltiple que por cualquier motivo no puedan recibir la vacuna contra el COVID-19 deberán asegurarse de que todos sus convivientes sí reciban sus dosis.
Actualizado: 5 de mayo de 2023