Hallan variante genética implicada en la gravedad de la esclerosis múltiple
28/06/2023
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad neurodegenerativa crónica de tipo autoinmune, lo que significa que el propio sistema inmunitario ataca por error a su organismo, en este caso al cerebro y a la médula espinal, y provoca síntomas que se producen en forma de brotes o recaídas y una degeneración a medida que avanza la enfermedad. Aunque se dispone de tratamientos eficaces para combatir estas recaídas, no se ha conseguido evitar la discapacidad que genera la enfermedad.
Un equipo internacional de científicos en el que se incluyen investigadores españoles ha identificado la primera variante genética que se asocia con una mayor gravedad de la esclerosis múltiple, es decir, con una progresión más rápida de la enfermedad que puede limitar la movilidad e independencia de los pacientes con el tiempo. Este importante hallazgo ayuda a comprender mejora esta patología y facilitara el desarrollo de nuevas terapias.
En la investigación han participado más de 22.000 personas con esclerosis múltiple y ha sido posible gracias a una gran colaboración internacional de más de 70 instituciones de todo el mundo, dirigida por investigadores de la UCSF (EE.UU.) y la Universidad de Cambridge (Reino Unido). Han participado Yolanda Blanco, Sara Llufriu y Albert Saiz, de la Unidad de Neuroimmunología-Esclerosis Múltiple del hospital Clínic Barcelona y del grupo Patogénesis de las enfermedades neuronales autoinmunes del IDIBAPS, y Xavier Montalban, Manuel Comabella, Sunny Malhotra y Luciana Midaglia del Centro de Esclerosis Múltiple de Cataluña (Cemcat).
“Comprender cómo la variante ejerce sus efectos sobre la gravedad de la esclerosis múltiple allanará el camino para una nueva generación de tratamientos que puedan prevenir su progresión”
“Heredar esta variante genética de ambos padres acelera el tiempo de necesidad de una ayuda para caminar en casi cuatro años”, ha señalado Sergio Baranzini, profesor de neurología en UCSF y coautor principal del estudio. “Comprender cómo la variante ejerce sus efectos sobre la gravedad de la esclerosis múltiple allanará el camino para una nueva generación de tratamientos que puedan prevenir la progresión de la enfermedad”, destaca Stephen Sawcer, profesor de la Universidad de Cambridge y el otro coautor principal del estudio.
Estudios anteriores habían demostrado que la susceptibilidad o el riesgo de la esclerosis múltiple se debe en gran parte a la disfunción del sistema inmunitario, que es posible tratar en parte para enlentecer el progreso de la enfermedad, pero, como han señalado los investigadores, “estos factores de riesgo no explican por qué, diez años después del diagnóstico, algunos pacientes con esclerosis múltiple están en sillas de ruedas mientras otros continúan corriendo maratones”.
Factores asociados a la progresión de la esclerosis múltiple
Para llevar a cabo el estudio se unieron dos grandes consorcios de investigación de EM: el Consorcio Internacional de Genética de la Esclerosis Múltiple (IMSGC) y el Consorcio de EM Múltiple (MultipleMS), que reunieron los recursos necesarios para comenzar a identificar los factores genéticos que influyen en el pronóstico de la EM.
Ambos consorcios combinaron datos de más de 12.000 personas con EM para completar un estudio de asociación del genoma completo (GWAS), que usa estadísticas para relacionar cuidadosamente las variantes genéticas con características particulares. En este caso, los rasgos de interés estaban relacionados con la gravedad de la EM, incluidos los años que pasaron para cada persona desde el momento del diagnóstico hasta llegar a cierto nivel de discapacidad.
Tras examinar más de siete millones de variantes genéticas, los científicos encontraron una variante que estaba asociada con una progresión más rápida de la enfermedad. La variante se encuentra entre dos genes sin conexión previa con la EM, llamados DYSF y ZNF638. El primero interviene en la reparación de las células dañadas y el segundo ayuda a controlar las infecciones virales. La proximidad de la variante a estos genes sugiere que pueden estar involucrados en la progresión de la enfermedad.
Estos genes normalmente están activos dentro del cerebro y la médula espinal, en lugar del sistema inmunitario. Los resultados del estudio sugieren que la resiliencia y la reparación en el sistema nervioso determinan el curso de la progresión de la EM. “Aunque parece obvio que la resiliencia de su cerebro a las lesiones determinaría la gravedad de una enfermedad como la esclerosis múltiple, este nuevo estudio nos ha señalado los procesos clave que subyacen a esta resiliencia”, afirman los investigadores.
Los resultados se han publicado en la revista Nature y proporcionan las primeras pistas para abordar el componente del sistema nervioso de la EM. Para confirmar sus hallazgos, los científicos investigaron la genética de casi 10.000 pacientes adicionales con EM y comprobaron que los que tenían dos copias de la variante experimentaron una progresión más rápida de la discapacidad. Será necesario seguir trabajando para determinar exactamente cómo esta variante genética DYSF, ZNF638 afecta al sistema nervioso en general.
Luis Querol, neurólogo especialista en enfermedades neurológicas autoinmunes y neuromusculares en el Hospital Sant Pau de Barcelona, ha señalado en declaraciones a SMC España que aunque “se trata de un estudio llevado a cabo por un grupo internacional muy experto, que parte de un conjunto de datos muy grande y que propone, por primera vez, un factor genético que contribuye a la progresión de la enfermedad”, “existen muchos factores involucrados en la progresión rápida hacia la discapacidad: la edad de los pacientes, los hábitos, los tratamientos utilizados, incluso variantes geográficas”, y algunos de estos factores no parecen haber sido tenidos en cuenta, por lo que se necesitarían nuevas cohortes que permitan controlar esas diferencias para comprobar si se replican los resultados”.
Fuente: IDIBAPS
Actualizado: 28 de junio de 2023