Un análisis de sangre permitirá detectar el hígado graso asintomático
07/03/2019
Un sencillo análisis de sangre servirá para detectar el hígado graso no alcohólico (EHGNA) en sus etapas iniciales cuando todavía no ha manifestado síntomas y, por lo tanto, permitirá ayudar a prevenir el desarrollo de cirrosis y cáncer hepático, según un estudio publicado en la revista Molecular Systems Biology, que ha sido realizado por investigadores del centro Embo, una organización internacional de científicos europeos.
En la actualidad se calcula que uno de cada tres adultos europeos desarrolla EHGNA, que casi siempre aparece como consecuencia de una dieta poco saludable, y cuyos principales factores de riesgo son el sobrepeso o la obesidad y la diabetes tipo 2. Si no se trata adecuadamente, puede provocar cirrosis, una enfermedad muy grave que apenas cuenta con tratamientos efectivos, o un cáncer hepático.
Actualmente el daño hepático provocado por el hígado graso solo se puede detectar en la sangre cuando la enfermedad está muy avanzada
Esta patología cursa de manera asintomática durante años, incluso en las fases iniciales de cirrosis, y actualmente se diagnostica por medio de una biopsia de hígado, un método que puede conllevar algunas complicaciones y que además es muy invasivo y molesto para el paciente, y solo cuando la enfermedad se encuentra en fases muy avanzadas se puede detectar el daño hepático con un análisis de sangre.
La proteína PIGR podría ser un biomarcador de daño hepático
El hígado produce la mayoría de las proteínas plasmáticas y por eso los autores de la nueva investigación pensaron que la enfermedad hepática podría afectar al proteoma plasmático, el conjunto de proteínas presentes en el plasma.
Empleando tecnología de espectrometría de masas descubrieron en el proteoma plasmático unas proteínas que se acumulaban en el plasma de enfermos que aún se encontraban asintomáticos. Al comparar el proteoma en los pacientes en estadios tempranos de la enfermedad con el de individuos sanos encontraron pequeñas diferencias, pero lograron identificar seis proteínas que se asociaron con la fase inicial de EHGNA.
Los investigadores han explicado que una de las proteínas descubiertas, que se conoce como PIGR, es especialmente relevante porque los individuos con hígado graso pero sin síntomas tienen niveles altos de PIGR en sangre, y su concentración aumenta a medida que la enfermedad progresa, lo que la convierte en un posible biomarcador para detectar el daño hepático.
Actualizado: 4 de mayo de 2023