Día Mundial de la Fibromialgia: novedades y avances en su tratamiento

Cada 12 de mayo tiene lugar el Día Mundial de la Fibromialgia, una enfermedad que se caracteriza por un dolor musculoesquelético crónico y generalizado que se acompaña de otros muchos síntomas. Las personas que sufren este problema de salud –que afecta especialmente a las mujeres– pueden experimentar cansancio persistente, rigidez, alteraciones del sueño, ansiedad, depresión y trastornos cognitivos, que agravan la situación y la progresión de la enfermedad.

Según el estudio EPISER de la Sociedad Española de Reumatología, se estima que el 2,4% de la población adulta, aproximadamente 900.000 personas, padecen fibromialgia (FM) en nuestro país. Todavía no se comprenden bien las causas que originan esta condición, que puede ser incapacitante e influir sobre los aspectos biológicos, psicológicos y sociales del paciente, lo que conlleva un impacto significativo en su vida cotidiana y representa un elevado coste para el sistema de salud.

Durante el 50º Congreso Nacional de la SER celebrado en Maspalomas (Gran Canaria), ha tenido lugar una mesa redonda donde se abordaron actualizaciones sobre la fibromialgia. La Dra. Paulina Cuevas Messenger, del Servicio de Reumatología del Hospital Sant Pau i Santa Tecla en Tarragona, comentó los diversos mecanismos que intervienen en la generación de dolor en pacientes con enfermedades autoinmunes e inflamatorias.

Mejorar la interacción intestino cerebro para aliviar síntomas de la fibromialgia

“Se ha observado que las mismas interleuquinas que se liberan en el proceso inflamatorio pueden activar a los nociceptores periféricos produciendo síntomas que pueden simular una fibromialgia, por ello tenemos que hacer una valoración más detallada de las características del dolor, ya que en este tipo de neuropatía hay fármacos que podríamos asociar de cara a mejorar la analgesia; mientras que en la fibromialgia la terapia no farmacológica, principalmente el ejercicio, es lo que tiene mayor evidencia”, ha explicado la especialista.

“Hay un creciente interés respecto a la eficacia en tratar este dolor residual no inflamatorio de los tratamientos inmunomoduladores que pautamos, principalmente los FAMEb (biológicos) y FAMEd (sintéticos dirigidos) y aunque aún hay pocos estudios comparativos hay datos que sugieren mayor beneficio de algunos en este aspecto. Este hecho ha incentivado que con la Dra. Rodríguez nos planteemos iniciar un estudio, para aportar más evidencia al respecto”, ha añadido.

“Si controlamos la flora bacteriana con la toma de paraprobióticos logramos mejorar esa relación entre la microbiota intestinal y el cerebro para reducir los signos y síntomas de los pacientes con fibromialgia”

En cuanto a la relación entre la fibromialgia y la microbiota intestinal, el Dr. David Castro, del Hospital General Universitario de Ciudad Real, ha señalado que se está investigando la posible relación entre esta enfermedad y la microbiota, ya que la microbiota puede influir en el cerebro mediante la estimulación de receptores en las células del epitelio intestinal o la secreción de metabolitos bacterianos. Y “A su vez, el sistema nervioso central influye en la microbiota modificando los movimientos de nuestro

tubo digestivo y provocando la secreción neuroendocrina para controlar a toda la población bacteriana que habita en nuestro aparato digestivo”, señala Castro.

“Si controlamos la flora bacteriana con la toma de paraprobióticos, que no dejan de ser unas células de microorganismos probióticos no viables o inactivadas, logramos mejorar esa relación entre la microbiota intestinal y el cerebro para reducir los signos y síntomas de los pacientes con fibromialgia”, según el Dr. Castro, que advierte que “aunque el número de pacientes es muy bajo en este estudio, se observa, mediante un cuestionario de salud y calidad de vida (el SF-36), que los pacientes logran mejorar sus síntomas a pesar de lo que conlleva toda la esfera y carga de la enfermedad”.

El ejercicio físico combate la fibromialgia mejor que los fármacos

Finalmente, el ejercicio físico continúa siendo un componente esencial en el tratamiento de la fibromialgia, ofreciendo beneficios que superan a muchos tratamientos farmacológicos. La regularidad en la práctica de ejercicio aeróbico, que debería ser parte de los hábitos diarios saludables, está directamente relacionada con mejoras en la calidad de vida de estos pacientes, como ha señalado el Dr. Javier Rivera del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid.

“El beneficio que un paciente con FM consigue realizando ejercicio físico es superior al que se obtiene con muchos de los fármacos que se utilizan para tratar esta enfermedad. La probabilidad de que haya una mejoría en la calidad de vida de estos pacientes está estrechamente relacionada con la realización de ejercicio físico regularmente”, afirma este especialista, que también ha destacado los beneficios de la campaña de la Sociedad Española de Reumatología, #Reumafit, que promueve activamente la práctica de ejercicio físico en los pacientes con enfermedades reumáticas.

Respecto al tipo de ejercicio más adecuado para los pacientes con fibromialgia, se recomienda que sea aeróbico, mejor que los de elasticidad. Además, debe realizarse diariamente e incorporarlo a los hábitos saludables que el paciente realiza a diario. “Cualquier ejercicio aeróbico es válido, por lo que lo más aconsejable es que sea el propio paciente quien elija el tipo de ejercicio físico que le gusta realizar”, concluye el Dr. Rivera.

Fuente: Sociedad Española de Reumatología (SER)