Tratamientos de fagoterapia españoles destruyen bacterias multirresistentes

Investigadores españoles prueban los primeros tratamientos en España con fagos, que usan virus para destruir bacterias, para combatir infecciones bacterianas resistentes sin efectos secundarios, un avance prometedor en la lucha contra las superbacterias.
Ilustración 3D de bacteriófagos atancando a bacterias

25/06/2024

Investigadores del Instituto de Biología Integrativa de Sistemas (I2SysBio), un centro colaborativo entre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universitat de València, junto con el Centro de Terapia de Fagos de Yale en Estados Unidos, y los hospitales Universitario La Fe de València y Virgen del Rocío de Sevilla, han llevado a cabo un tratamiento pionero en España para combatir infecciones bacterianas resistentes a múltiples medicamentos.

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Este tratamiento utiliza fagos, virus específicos que atacan a las bacterias, y ha sido desarrollado completamente en el I2SysBio, contando además con el aval de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para su uso en casos excepcionales. Publicado recientemente en la prestigiosa revista Med del grupo Cell Press, el estudio revela resultados alentadores y representa un avance crucial en el campo de la fagoterapia.

Las infecciones por bacterias que no responden a los antibióticos convencionales son una de las mayores preocupaciones para la salud global, con proyecciones de la Organización Mundial de la Salud que indican que podrían causar 10 millones de muertes anuales para el año 2050. Esto afecta especialmente a personas con condiciones como la fibrosis quística, quienes suelen experimentar infecciones pulmonares recurrentes.

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Terapias personalizadas basadas en la fagoterapia

El protocolo, diseñado por el Grupo de Virología Ambiental y Biomédica del I2SysBio bajo la dirección de Pilar Domingo Calap, ha permitido la producción de los primeros fagos terapéuticos en España, con la aprobación para uso compasivo por parte de la AEMPS.

Hasta ahora, el equipo ha realizado tratamientos en varios pacientes, obteniendo resultados prometedores en la mayoría de ellos, como los descritos en el artículo de Med sobre dos pacientes con fibrosis quística tratados en Valencia y Sevilla. Estos pacientes tenían infecciones respiratorias causadas por las bacterias Staphylococcus aureus o Pseudomonas aeruginosa.

Pilar Domingo, principal autora del estudio y líder del grupo de investigación en el I2SysBio, ha explicado que los tratamientos fueron bien tolerados y no produjeron efectos secundarios, “pero en todos los casos se detectaron anticuerpos neutralizantes frente a los fagos terapéuticos”. “A pesar de ello, se observó reducción de la infección y mejora clínica en uno de los pacientes”, destaca.

Los tratamientos fueron bien tolerados y no produjeron efectos secundarios, “pero en todos los casos se detectaron anticuerpos neutralizantes frente a los fagos terapéuticos”

Los investigadores también observaron la aparición de anticuerpos dirigidos a los fagos tras la administración del tratamiento mediante nebulización, una técnica que distribuye el medicamento a través de un inhalador. Este hallazgo resalta la capacidad de los fagos para desencadenar una respuesta inmunitaria incluso en terapias de corta duración y mínimamente invasivas, lo cual subraya la importancia de un seguimiento prolongado para evaluar la respuesta inmune a lo largo del tiempo.

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El estudio también señala las dificultades actuales en la realización de ensayos clínicos y la estandarización de protocolos, lo que complica la adopción más amplia de la fagoterapia en entornos clínicos, especialmente dado que su aprobación está limitada a situaciones de urgencia médica.

Con estos descubrimientos, el equipo de Pilar Domingo aboga por terapias personalizadas para minimizar la generación de anticuerpos indeseables y establecer una base sólida para futuros ensayos clínicos que exploren la efectividad y la seguridad de la fagoterapia, marcando un paso importante en la evolución de este tratamiento innovador.

Fuente: Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)

Actualizado: 25 de junio de 2024

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