Una tinta especial permitirá imprimir en 3D huesos con células vivas
27/01/2021
Un grupo de investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia) ha desarrollado una tinta especial que permite imprimir en 3D estructuras similares a los huesos con células vivas. Este descubrimiento podría ayudar a reparar el tejido óseo dañado por traumatismos, cáncer o por el resecamiento de parte del tejido.
Para la impresión de estos ‘huesos’ se necesita una impresora 3D especial que utiliza una tinta compuesta por fosfato de calcio. A esta nueva técnica se la conoce como bioimpresión omnidireccional de cerámica en suspensiones celulares (COBICS) y en una matriz de microgel con células vivas da lugar a una estructura similar a los huesos.
Con esta nueva tinta se pueden crear simulaciones de huesos a temperatura ambiente, con células vivas y sin productos químicos agresivos ni radiación
El resultado es un material que se endurece cuando entra en contacto con el agua. Técnicamente la nueva tinta se vale de un mecanismo de fraguado mediante la nanocristalización local de sus componentes en entornos acuosos, que transforma la tinta inorgánica en nanocristales de apatita ósea entrelazados mecánicamente.
Podría ayudar a restaurar piezas dentales
La investigación en la que se desarrolla el funcionamiento de la nueva tinta se ha publicado en la revista Advanced Functional Materials, y aunque ya se habían conseguido crear estructuras similares a los huesos anteriormente, el avance de este nuevo método es que consigue hacerlo con células vivas, a temperatura ambiente –en los otros se necesitan hornos de alta temperatura– y sin productos químicos agresivos ni radiación.
“Lo bueno de nuestra técnica es que puede extruirla directamente en un lugar donde haya células, como una cavidad en el hueso de un paciente. Podemos ir directamente al hueso donde hay células, vasos sanguíneos y grasa, e imprimir una estructura similar a un hueso que ya contiene células vivas, justo en esa área ", explica el Dr. Iman Roohani, uno de los autores del estudio.
Además, el investigador resalta que este descubrimiento podría tener aplicaciones de ingeniería de tejidos óseos, detección de drogas, modelado de enfermedades, restauración dental y permitiría la reconstrucción de huesos y defectos osteocondrales in situ. Ahora solo queda realizar ensayos en modelos animales para observar si las células vivas que se encuentran en los ‘huesos’ creados continúan creciendo después de ser implantadas.
Actualizado: 5 de mayo de 2023