Un niño puede sufrir un golpe de calor en solo diez minutos
13/06/2016
Un niño que permanezca en el interior de un vehículo cerrado, durante un día soleado con una temperatura exterior de algo más de 20 ºC, puede sufrir un golpe de calor en tan solo diez minutos, según han advertido en un informe la Fundación Mapfre y la Asociación Española de Pediatría (AEP).
La temperatura del interior del coche pude superar los 40 ºC en estas condiciones climatológicas y, como ha asegurado María Jesús Esparza, pediatra y secretaria del Comité de Prevención de Lesiones Infantiles de la AEP, los niños experimentan esta situación con más frecuencia de la que se cree, y bajar las ventanillas un poco apenas disminuye la temperatura del interior, que puede alcanzar fácilmente los 50 o 60ºC, mientras que algunos elementos podrían llegar a los 80 ºC y causar quemaduras por contacto.
Si el niño sufre un golpe de calor y está consciente, hay que tumbarle boca arriba en un lugar fresco, aflojarle la ropa y colocarle compresas frías, y ofrecerle agua, trasladándole posteriormente a un centro sanitario
Esta experta explica que los principales síntomas del golpe de calor son aumento de la temperatura corporal por encima de los 40 ºC o fiebre, mareo, debilidad, vómitos, intenso dolor de cabeza, taquicardia, y piel seca y muy caliente. Para prevenir este trastorno, que según la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB), causa muchas muertes cada año, es básico no dejar a los niños solos dentro del coche ni un minuto, y tener la precaución de dejar bien cerrado el vehículo para que los menores no puedan acceder a él.
Si el niño sufre un golpe de calor, la Dra. Esparza recomienda que, si está consciente, se le tumbe boca arriba en un lugar fresco, se le afloje la ropa, y se le coloquen compresas frías y se le ofrezca agua para beber, trasladándole posteriormente a un centro sanitario. Esta especialista ha señalado que la mayoría de las víctimas de hipertermia tienen menos de cinco años, porque la temperatura corporal a estas edades aumenta con mucha más rapidez que en el caso de los adultos, y su sistema respiratorio también les hace más vulnerables al calor.
Actualizado: 17 de octubre de 2017