Cada vez más cepas de gonorrea son resistentes a los antibióticos
12/07/2017
La gonorrea, una enfermedad de transmisión sexual (ETS) que actualmente afecta a 78 millones de personas en el mundo, se ha convertido en un nuevo reto para la medicina debido a que continúa aumentando su resistencia a los antibióticos, según un estudio realizado sobre 77 países y publicado en la revista Plos Medicine. Una problemática que, tal y como explica Teodora Wi, responsable del departamento de Reproducción Humana de la agencia sanitaria de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se debe a que la bacteria que causa la enfermedad, llamada gonococo, es “especialmente inteligente”, y cuando se emplea una nueva clase de antibióticos para combatirla, la bacteria evoluciona y se vuelve resistente a ellos.
La resistencia a los antibióticos es un verdadero problema de salud pública, que hace que tratar la gonorrea sea difícil y, en ocasiones, imposible. Concretamente, los países donde se han registrado casos extremadamente resistentes a todos los fármacos fueron Japón, Francia y España. Algo que, según Teodora Wi, puede ir en aumento. “Estos casos puede que solo estén representando la punta del iceberg, pues en los países de bajos ingresos es probable que haya muchos más casos de gonorrea sin conocer, debido a las deficiencias de herramientas diagnósticas”, apunta.
La disminución del uso del preservativo, la globalización, el infradiagnóstico, y el abuso de los antibióticos, son las razones principales por las que, según la OMS, resulta cada vez más difícil el tratamiento de la gonorrea
La disminución del uso del preservativo, la globalización, el infradiagnóstico y el abuso de los antibióticos, son las razones principales por las que, según la OMS, la resistencia a estos tratamientos está aumentando.
Resistencia a los antibióticos en cifras
Según el Programa Mundial de Vigilancia Antimicrobiana Gonocócica de la OMS (OMS GASP), la resistencia de la gonorrea ha aumentado en los últimos años. Concretamente, durante el periodo 2009-2014, un 97% de los 77 países analizados informaron de que habían encontrado cepas resistentes a la ciprofloxacina. Un 81% declaró un aumento de la resistencia a la azitromicina, y un 66% (55 países) advirtió de que también se habían visto casos de resistencia a las cefalosporinas de espectro extendido (CSE) –a la cefixima oral o a la ceftriaxona inyectable–, que constituyen el último recurso famacológico disponible. En este contexto, la OMS ha emitido la recomendación de administrar dos antibióticos: la ceftriaxona y la azitromicina.
Como ha explicado Manica Balasegaram, director de la Asociación Mundial de Investigación y Desarrollo de Antibióticos (GARDP), su objetivo a corto plazo es acelerar el desarrollo y la introducción de nuevos medicamentos, así como evaluar las posibilidades de desarrollar terapias combinadas.
Actualizado: 4 de mayo de 2023