Revelan cuál es la principal causa de la gota y no es el estilo de vida
21/10/2024
Un mito muy extendido asocia unos hábitos de vida poco saludables, especialmente el tipo de alimentación, con el desarrollo de gota. Esto se remonta a cientos de años atrás cuando los pacientes solían ser miembros de la nobleza o tener un alto poder adquisitivo y se podían permitir una dieta rica en alimentos como la carne roja y ciertos pescados, relacionados con un aumento del riesgo de sufrir esta enfermedad reumática que afecta principalmente a los hombres y que, de hecho, se conoce como la “enfermedad de los reyes”.
Si bien una dieta inadecuada, el sedentarismo y el consumo de alcohol y tabaco se relacionan con la aparición de numerosos problemas de salud, parece ser que en el caso de la gota hay otros factores de riesgo que contribuyen más que el estilo de vida, según un importante estudio internacional que ha revelado que la gota es una enfermedad crónica cuyo principal origen es genético, en lugar de estar relacionada con los hábitos de vida de quien la padece.
Este estudio de asociación genómica analizó información genética de 2,6 millones de personas. Los investigadores recopilaron conjuntos de datos de ADN de diversas partes del mundo. Aproximadamente tres cuartas partes de los datos provenían de clientes de 23andMe, Inc., una empresa de genética y salud preventiva de consumo directo, quienes dieron su consentimiento para participar en la investigación, cuyos hallazgos se han publicado en la revista Nature Genetics y muestran que los factores genéticos heredados desempeñan un papel clave en por qué algunas personas desarrollan gota, mientras que la mayoría no lo hace.
Desmintiendo mitos sobre el origen de la gota
“La gota es una enfermedad crónica con una base genética, y no es culpa de quien la sufre. Es necesario desmentir el mito de que está causada por el estilo de vida o la dieta”, ha declarado el profesor Tony Merriman, del Departamento de Microbiología e Inmunología de la Universidad de Otago y uno de los autores principales del estudio.
El investigador añade que “este mito tan extendido causa vergüenza en las personas con gota, lo que hace que algunas sean más propensas a sufrir en silencio y no ir al médico para obtener un medicamento preventivo que reduce el urato en la sangre y evitará el dolor”, y espera que los resultados del trabajo ayuden a reducir el estigma asociado a la gota.
Los ataques de gota son causados por una grave inflamación en las articulaciones, resultado de la reacción a cristales de urato, que se forman cuando los niveles de ácido úrico en el cuerpo son elevados. Aunque la dieta solo tiene un pequeño impacto en los niveles de ácido úrico, está bien establecido que puede desencadenar ataques de gota en personas que ya tienen cristales de urato en sus articulaciones.
El estudio identificó una gran cantidad de genes y vías inmunológicas que podrían ser claves para desarrollar nuevas formas de prevenir los ataques de gota
Merriman explicó que, aunque ciertos factores dietéticos, como el consumo de carne roja, pueden desencadenar ataques de gota, la causa subyacente es el alto nivel de ácido úrico, los cristales que se forman en las articulaciones y el sistema inmunológico que reacciona atacando esos cristales. “La genética tiene un rol importante en todos estos procesos”, ha afirmado.
El estudio identificó una gran cantidad de genes y vías inmunológicas que podrían ser claves para desarrollar nuevas formas de prevenir los ataques de gota. El profesor Merriman espera que estos descubrimientos conduzcan a tratamientos mejorados para los pacientes que sufren esta enfermedad. “Esperamos que, con el tiempo, se disponga de tratamientos más accesibles y efectivos gracias a las nuevas dianas terapéuticas que hemos identificado”, señaló.
Una posible opción sería reutilizar un medicamento ya usado en otras enfermedades inmunológicas, como la artritis reumatoide. Se trata del tocilizumab, que actúa sobre un receptor de una señal inmunológica, la interleucina-6, que el estudio ha identificado como un nuevo gen relacionado con la gota. “La gota merece más recursos de salud y una mayor prioridad dentro del sistema sanitario”, concluye Merriman.
Actualizado: 21 de octubre de 2024