Cuestionan el sistema de vacunación contra la gripe en Latinoamérica
09/05/2017
Durante el mes de abril, la mayoría de los países de Latinoamérica, con la única excepción de México y Cuba, comienzan sus campañas de vacunación contra la influenza. Sin embargo, un reciente estudio en el que se ha analizado la variabilidad de los picos de gripe en los países de un continente tan amplio, entre 2003 y 2014, ha puesto en duda la eficacia del actual sistema de vacunación, que consiste en una única dosis que se aplica a los ciudadanos durante los meses de abril y mayo.
Para el estudio, los investigadores analizaron la variabilidad de la influenza en países del continente latinoamericano como Chile, Ecuador, Costa Rica, Argentina, Nicaragua, Honduras, Panamá, Guatemala, El Salvador y Brasil. En este último, además, estudiaron las diferencias entre las regiones oeste, norte, noreste, sur y sudeste.
Con los datos en la mano, los científicos comprobaron que hay países en los que los picos de influenza suelen tener una presencia bastante estable entre junio y septiembre (Sur y sudeste de Brasil, Chile y Argentina), por lo que la vacuna de la influenza tendría una mayor efectividad. Sin embargo, en otras regiones del continente la distribución de los picos de gripe es mucho más compleja.
La variabilidad de los picos de influenza en los países de Latinoamérica puede provocar que en algunos de ellos la eficacia de la vacuna sea moderada
Así, por ejemplo, en países como Nicaragua y Costa Rica el pico primario de influenza se da en el mes de noviembre; en Guatemala, Ecuador y Nicaragua, hay segundos picos evidentes en diferentes meses (julio, junio y enero); y en regiones como el noreste de Brasil, y países como Ecuador y Guatemala el primer pico se da antes de mayo.
Dificultad en la prevención de la gripe en Latinoamérica
Para los autores del estudio estas diferencias evidentes entre las regiones del continente latinoamericano pueden suponer una dificultad en la prevención de la influenza, y provocar que en determinados países la eficacia de la vacuna sea moderada o incluso baja, ya que en zonas con más de un pico de incidencia dar la protección en abril puede suponer que la vacuna se ponga con posterioridad al brote o, por el contrario, que cuando llegue el brote el efecto de la vacuna ya haya desaparecido.
Una vez alcanzados los objetivos de la OMS en lo referente a la vacunación de la población que presenta mayor vulnerabilidad, los investigadores apuestan por definir nuevas estrategias en la vacunación, especialmente en los países que tienen dos picos anuales. Entre esas estrategias, y después de realizar un análisis de coste/efectividad de todas ellas, los autores proponen duplicar la inmunización en países con dos picos, y cambiar de mes la vacunación según el momento en el que se den los picos primarios de influenza en cada región.
Actualizado: 4 de mayo de 2023