La sordera súbita, posible complicación excepcional del COVID-19
02/03/2021
Un equipo de investigadores de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) ha realizado una revisión bibliográfica en la que ha llegado a la conclusión de que el COVID-19 podría causar sordera súbita –ausencia de oído o hipoacusia de al menos 30dB en tres o más frecuencias consecutivas ocurrida en menos de 72 horas– como una “complicación excepcional” de la enfermedad. Así lo han dado a conocer con motivo del Día Mundial del Cuidado del Oído y la Audición, que tiene lugar cada 3 de marzo.
Para indagar más sobre los efectos del COVID-19 en la salud auditiva, el equipo ha comenzado un estudio retrospectivo y prospectivo para poder recabar todos los casos de sordera súbita que ocurran en pacientes infectados por el SARS-CoV-2 en España. Hasta ahora, los investigadores han tenido constancia de 12 casos de sordera súbita en personas positivas en coronavirus en todo el mundo, aunque creen que podrían ser muchas más.
La sordera súbita no tiene una causa conocida, se cree que puede deberse a una oclusión vascular, una infección vírica o mecanismos inmunológicos
“Se sabe que el virus SARS-CoV-2 puede afectar a múltiples órganos, incluyendo el sistema nervioso central y periférico. Provoca la liberación de citoquinas y puede inducir daño auditivo, endotelitis y afectación de la función microcirculatoria. Además, puede invadir el nervio coclear, causando una neuritis, o afectar a los tejidos blandos de la cóclea causando cocleitis”, expone la Dra. María José Lavilla, una de las autoras del estudio.
Sordera súbita relacionada con vértigos y tinnitus
Además, también se ha asociado el COVID-19 con complicaciones relacionadas con los trombos, tanto arteriales como sobre todo venosas. Este hecho podría contribuir a desarrollar hipoacusia neurosensorial en algunos pacientes. No se conoce bien la causa de la sordera súbita, pero los expertos señalan que puede estar originada por una oclusión vascular, una infección viral o mecanismos inmunológicos.
La principal consecuencia de esta pérdida momentánea de audición es el deterioro auditivo persistente, que puede asociarse al vértigo o a tinnitus, lo que influye en la calidad de vida de forma negativa. Aunque todavía queda tiempo para poder sacar conclusiones sobre el contagio por SARS-CoV-2 y los problemas auditivos, los investigadores piden que se tenga en cuenta esta posible complicación en la atención médica.
Actualizado: 4 de marzo de 2021