Ictus: una app de realidad virtual promete mejorar la calidad de vida
30/04/2024
Especialistas de la Universidad de Granada, la Universidad de Almería, el Hospital Universitario Clínico San Cecilio y el Hospital Universitario Torrecárdenas están colaborando en el desarrollo de un software de realidad virtual diseñado para mejorar la calidad de vida de pacientes que han experimentado un ictus. Este proyecto se lleva a cabo bajo una convocatoria de colaboración público-privada del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, con apoyo financiero de fondos europeos. El software es una co-creación con la empresa Dynamics s.l., que tiene un vasto conocimiento en rehabilitación mediante realidad virtual y experiencia en software para el tratamiento de enfermedades que causan dolor crónico y rehabilitación neurológica. Este proyecto cuenta también con el asesoramiento de expertos de las cuatro instituciones públicas mencionadas.
La aplicación incorporará elementos lúdicos para ser más entretenida, utilizando técnicas de gamificación, y ofrecerá una experiencia inmersiva que motivará a los pacientes a progresar en un ambiente estimulante. Denominado RESET VR, este programa de rehabilitación integral para afectados por ictus será puesto a prueba en contextos clínicos mediante un estudio controlado y aleatorizado que determinará su efecto en la discapacidad y calidad de vida de los pacientes.
El ictus, conocido también como accidente cerebrovascular, es una afección grave que ocurre cuando el flujo sanguíneo al cerebro se interrumpe, provocando la muerte de células cerebrales. Esta interrupción puede resultar en una variedad de discapacidades, dependiendo de la región del cerebro afectada, incluyendo parálisis, problemas de habla y cognición, y dificultades emocionales. Frente a estos desafíos, las herramientas de nueva tecnología, como la realidad virtual (VR), emergen como aliados valiosos en la rehabilitación. La VR puede crear entornos controlados y personalizables que estimulan tanto el cuerpo como la mente, permitiendo a los pacientes realizar ejercicios terapéuticos en un espacio seguro y motivador. Este tipo de terapia no solo busca mejorar la movilidad y las funciones cognitivas de los pacientes, sino también aumentar su confianza y autonomía, elementos cruciales para mejorar la calidad de vida tras un ictus.
La solución constituirá un programa integral de rehabilitación y tiene el potencial de ser adquirido e implementado por los sistemas sanitarios de salud a nivel nacional e internacional
RESET VR es un software destinado específicamente a la rehabilitación independiente de pacientes que han experimentado un ictus. Este programa pionero incluirá sesiones diseñadas para favorecer la recuperación motora y se enriquecerán con tareas neurocognitivas duales. Su diseño facilitará un avance personalizado, permitiendo a los pacientes progresar a través de tareas ya superadas y repetir aquellas que requieran más práctica. Además, se integrarán estrategias para mejorar el aprendizaje motor y técnicas de gamificación, asegurando que las sesiones no solo sean autónomas, sino también entretenidas y motivadoras para acelerar la rehabilitación.
Los investigadores anticipan que el software RESET VR, junto con el tratamiento estándar, reduzca la discapacidad y mejore significativamente la calidad de vida, superando los resultados de la rehabilitación convencional o aquella que incorpora juegos comerciales de realidad virtual. El equipo espera que la aplicación alcance la fase de desarrollo tecnológico RL7, lo que implica que el sistema o prototipo será probado en condiciones reales al concluir el proyecto. Este software, que estará protegido bajo una licencia de propiedad intelectual, tiene el potencial de ser adoptado y desplegado por sistemas de salud tanto nacionales como internacionales.
La creación de la aplicación involucrará a un equipo multidisciplinar compuesto por dos grupos de ingenieros informáticos, expertos en neurología, rehabilitación, fisioterapia, ciencias del deporte y, crucialmente, pacientes. El software contará con diez módulos terapéuticos que se enfocarán en diez diferentes áreas de discapacidad asociadas al ictus. El desarrollo se estructurará en tres fases clave: preproducción, donde se tomarán decisiones conjuntas y se probarán versiones demo por los pacientes; producción, que involucra la creación de los módulos usando la metodología SCRUM para el desarrollo ágil; y postproducción, que se centrará en la corrección de errores, optimización del software y su promoción. El periodo de desarrollo abarcará unos 18 meses, seguidos por otros 18 meses dedicados a realizar un ensayo clínico, que empezará en junio próximo.
Un ensayo clínico aleatorizado y multicéntrico se llevará a cabo en Almería y Granada, involucrando a un total de 94 pacientes, tanto mujeres como hombres, en fase aguda post-ictus. Los participantes serán asignados al azar a uno de tres grupos: atención habitual, atención habitual más realidad virtual con un sistema de juegos comercial, o atención habitual complementada con el software RESET VR. La intervención se extenderá durante 10 semanas, comenzando tres semanas después del evento clínico. La principal variable de estudio será la discapacidad, medida por el índice de Barthel al inicio, en la semana 13 y en la semana 26. Las variables secundarias evaluarán calidad de vida, función motora del hemicuerpo superior, habilidad manual gruesa, fuerza de agarre, equilibrio estático y dinámico, y función cognitiva. Durante el estudio se monitorizará la adherencia a la intervención, los eventos adversos y la satisfacción del paciente.
Impacto del ictus en los pacientes
El ictus es una de las principales causas de discapacidad a nivel global, con un coste anual estimado de 1.989 millones de euros solo para los nuevos casos en España. Cada año, el número de personas que sobreviven a un ictus aumenta, presentando un gran reto para los sistemas de salud a nivel mundial. La mayoría de estos supervivientes experimentan hemiparesia, enfrentando deficiencias notables en el control motor de sus extremidades, lo que incluye problemas de equilibrio y dificultades en la marcha. Además, es común que presenten trastornos cognitivos y problemas para ejecutar movimientos rítmicos y secuenciales.
Estas complicaciones conducen a una discapacidad considerable y a una merma significativa en la calidad de vida. Aunque la realidad virtual ha demostrado ser una herramienta valiosa para tratar y rehabilitar a pacientes con condiciones crónicas, su uso en el tratamiento de personas que han sufrido un ictus sigue siendo limitado. Actualmente, falta un software de realidad virtual que sea gamificado, plenamente inmersivo y específicamente diseñado para el ictus, que incorpore los últimos avances científicos. Los investigadores esperan que el desarrollo de un software con estas características pueda ser clave para mejorar tanto la discapacidad como la calidad de vida de los pacientes afectados por ictus.
Fuente: Universidad de Granada
Actualizado: 30 de abril de 2024