Un fármaco contra el VIH podría mejorar la recuperación tras un ictus
27/02/2019
Las personas que sufren un accidente cerebrovascular con frecuencia tienen que convivir con secuelas como debilidad en las extremidades, déficits en el control muscular, o lapsos de memoria que empeoran con el envejecimiento. Ahora, un grupo de neurocientíficos ha descubierto que los pacientes que carecen del gen CCR5 se recuperan mejor de un ictus leve que aquellos que lo tienen.
El estudio, que ha sido realizado por investigadores de la David Geffen School of Medicine de UCLA y se ha publicado en Cell, se basa en los hallazgos de una investigación anterior en la que se observó que suprimir este gen en un grupo de ratones que habían sufrido un ictus incrementaba la habilidad de sus neuronas para establecer nuevas conexiones y reparar el cerebro tras la lesión.
Este trabajo, dirigido por el neurobiólogo de UCLA Alcino Silva en 2016, también demostró que maraviroc, un fármaco aprobado por la FDA (Agencia Americana del Medicamento) para ralentizar la progresión de la infección por VIH y que actúa bloqueando el CCR5, mejoraba el aprendizaje y la memoria en los ratones.
Un año después del ictus, los pacientes sin el gen CCR5 también alcanzaron puntuaciones mayores en test que evaluaban su memoria, funciones verbales y atención
El CCR5 desempeña diversas funciones en el organismo, y en el caso del VIH lo que hace es desbloquear la vía celular que utiliza el virus para infectar el sistema inmune. Las personas con una mutación genética que inhibe el CCR5 están protegidas contra la infección.
La ausencia del gen CCR5, clave para la recuperación de un ictus
Los investigadores pensaron que ya que maraviroc bloquea el CCR5, también podría acelerar la recuperación tras un ictus, y decidieron comprobar su efectividad en un modelo de ratón. Según ha explicado el Dr. S. Thomas Carmichael, autor principal de la nueva investigación, el medicamento logró bloquear este gen y potenció la recuperación del daño traumático sufrido por el cerebro de los animales a causa del ictus.
Carmichael y su equipo querían saber si la falta del gen CCR5 en seres humanos también favorecería la recuperación tras el ictus, y como la ausencia de dicho gen es común en los judíos ashkenazí contactaron con investigadores de la Universidad de Tel Aviv, dirigidos por Einor Ben Assayag, que casualmente estaban realizando un seguimiento a 446 pacientes de ictus en un estudio observacional, centrándose en los que habían sufrido un episodio leve o moderado y registrando sus progresos en la capacidad para caminar, controlar las extremidades y otro tipo de movimientos.
Estos científicos habían tomado muestras de sangre de los pacientes y evaluaban su recuperación del accidente cerebrovascular en intervalos de seis meses, uno y dos años. Carmichael ha explicado que las personas a las que les faltaba el gen CCR5 mostraron una recuperación significativamente mayor en sus habilidades motoras y de lenguaje y en la función sensorial. Un año después del ataque, los pacientes sin el gen también alcanzaron puntuaciones mayores en test que evaluaban su memoria, funciones verbales y atención.
Las neuronas solo producen CCR5 durante o después del accidente cerebrovascular, por lo que suprimirlo parece que favorece la recuperación al aumentar la plasticidad cerebral o capacidad del cerebro para reponerse tras el daño. Por ello, el próximo objetivo de los investigadores será iniciar un ensayo clínico para probar la eficacia de maraviroc en pacientes de ictus que sí tengan el gen CCR5.
Actualizado: 4 de mayo de 2023