Hallan genes que vinculan el insomnio con trastornos cardiovasculares
01/03/2019
Se estima que el insomnio afecta a entre el 10 y el 20% de la población, y los estudios en gemelos y miembros de una misma familia han revelado que un tercio del riesgo de sufrir este trastorno del sueño es hereditario. Ahora, los resultados de una nueva investigación publicada en Nature Genetics en la que han participado 453.379 personas registradas en el Biobanco de Reino Unido, de las que el 29% presentaba con frecuencia problemas para dormir, han confirmado el relevante papel que desempeña la predisposición genética en la aparición del insomnio y han revelado que existe una asociación entre el insomnio y la enfermedad arterial coronaria.
Además, en otro estudio internacional, en el que ha colaborado la Vrije Universiteir Amsterdam y que también se ha publicado en Nature Genetics, se han analizado el ADN y el sueño de alrededor de 1,3 millones de individuos, y se han identificado 956 genes que contribuyen al riesgo de insomnio, así como los procesos biológicos y las células y zonas del cerebro que usan dichos genes.
El aumento de los síntomas de insomnio casi duplicaba el riesgo de desarrollar una enfermedad arterial coronaria
Este trabajo ha concluido que cientos de genes determinan el riesgo de padecer insomnio, y al comparar los genes de riesgo de insomnio con los de otros trastornos se ha comprobado que no había similitudes con los que influían en las características individuales del sueño –como ser de cronotipo verspertino o matutino– pero sí existía una significativa semejanza genética con trastornos del estado de ánimo como la ansiedad o la depresión.
Fuerte asociación entre insomnio y enfermedad cardiovascular
En la primera investigación, liderada por investigadores del Massachusetts General Hospital (MGH) y la University of Exeter Medical School (Inglaterra), se han identificado 57 regiones genéticas en el cerebro asociadas con los síntomas del insomnio, y se ha comprobado que estas asociaciones eran independientes de la presencia de otros factores de riesgo del insomnio como el estilo de vida, el estrés, el consumo de cafeína o la depresión.
Algunos de estos genes conllevan vínculos entre los síntomas del insomnio, el síndrome de piernas inquietas y las enfermedades cardiovasculares. Los autores de este estudio utilizaron una técnica denominada aleatorización mendeliana que les permitió observar que el aumento de los síntomas de insomnio casi duplicaba el riesgo de desarrollar una enfermedad arterial coronaria y que también se relacionaban con síntomas de depresión y una menor sensación de bienestar.
Estudios previos ya habían relacionado el insomnio con un incremento del riesgo de padecer trastornos de ansiedad, alcoholismo, depresión mayor y problemas cardíacos, pero se desconocían los mecanismos involucrados, y los nuevos hallazgos sugieren que estos problemas de salud pueden ser la consecuencia de una persistente falta de sueño, según ha explicado Samuel Jones, becario de investigación en la Universidad de Exeter y coautor del estudio.
Jacqueline Lane, investigadora del Center for Genomic Medicine at Massachusetts General Hospital de Boston y principal autora del trabajo, ha declarado que las regiones genéticas que han identificado ayudarán a comprender por qué algunas personas tienen problemas para conciliar y mantener el sueño y cuáles son las vías y los sistemas afectados, y facilitarán el desarrollo de nuevas dianas terapéuticas frente al insomnio. La experta ha añadido que las relaciones causales observadas también indican la potencial utilidad de las terapias contra el insomnio como posibles tratamientos para la enfermedad arterial coronaria y la depresión.
Actualizado: 4 de mayo de 2023