Pasar el COVID eleva el riesgo de problemas cardiacos el siguiente año
09/02/2022
Un estudio de la Washington University School of Medicine in St. Louis (EE.UU.) ha analizado los datos de salud federales y ha encontrado que las personas que han pasado el COVID-19 tienen hasta un 55% más riesgo de desarrollar complicaciones cardiovasculares durante el siguiente año, por lo que piden que se incremente el seguimiento a estos pacientes para evitar consecuencias fatales.
La investigación, publicada en la revista Nature Medicine, se une a otros estudios que ponen en relieve los efectos de la infección por SARS-CoV-2 en la salud cardiovascular, aunque parece que las alteraciones encontradas en este trabajo solo tienen más probabilidades de aparecer en el plazo de un año desde que se contrajo la enfermedad.
Las complicaciones que más se han notificado han sido los ritmos cardiacos disruptivos, coágulos de sangre, inflamación del corazón, enfermedad de las arterias coronarias, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardiaca, infarto de miocardio, o incluso la muerte. Además, este aumento de riesgo fue independiente de la edad, sexo, raza, gravedad del COVID-19 o patologías previas como obesidad, diabetes o con enfermedades cardiacas previas.
Vacunarse contra el COVID-19 para prevenir daños cardiacos
“Para las personas que estaban claramente en riesgo de sufrir una afección cardíaca antes de infectarse con el SARS-CoV-2, los hallazgos sugieren que la COVID-19 puede aumentar el riesgo. Pero lo más notable es que las personas que nunca han tenido problemas cardíacos y que se consideraban de bajo riesgo también están desarrollando problemas cardíacos después de la COVID-19”, dijo Ziyad Al-Aly, principal investigador.
Las personas que tuvieron COVID tenían un 72% más riesgo de enfermedad en las arterias coronarias, un 63% más de ataque cardiaco y un 52% más de derrame cerebral
Los datos se obtuvieron de un total de 153.760 personas que habían tenido un diagnóstico positivo en COVID-19 desde el 1 de marzo de 2020 hasta el 15 de enero de 2021, pocas de ellas habían sido vacunadas, ya que en esas fechas las vacunas apenas estaban disponibles. Se utilizaron modelos estadísticos para comparar los resultados cardiovasculares de estos individuos durante un año de seguimiento con los datos de otros dos grupos que no se habían infectado con el coronavirus.
Los hallazgos mostraron que las enfermedades cardiacas, como la insuficiencia cardiaca, o la muerte, se dieron en un 4% más en las personas contagiadas que en las que nunca habían estado en contacto con el virus. Además,tenían un 72% más probabilidades de enfermedad en las arterias coronarias, un 63% más de riesgo de ataque cardiaco y un 52% más probabilidades de sufrir un derrame cerebral.
“Nuestros hallazgos resaltan las graves consecuencias cardiovasculares a largo plazo de tener una infección por COVID-19 y enfatizan la importancia de vacunarse contra el COVID-19 como una forma de prevenir el daño cardíaco; esto también subraya la importancia de aumentar la accesibilidad a las vacunas en países con recursos limitados”, advierte Al-Aly.
Actualizado: 5 de mayo de 2023