Riñones de cerdo trasplantados a hombre en muerte cerebral funcionan
17/08/2023
La enfermedad renal crónica (ERC) afecta en España a alrededor del 10% de los adultos, una cifra que alcanza el 20% en la población mayor de 60 años, según la Sociedad Española de Nefrología (SEN), desde la que advierten, además, que se trata de un problema de salud infradiagnosticado. Los pacientes en fases avanzadas necesitan tratamiento renal sustitutivo (TRS), cuya prevalencia ha aumentado un 30% en nuestro país en una década (2009 a 2020), lo que da una idea de la importancia de este grave problema de salud pública.
La insuficiencia renal crónica afecta más a los varones y a las personas de avanzada edad o que padecen una enfermedad cardiovascular, y muchos de estos últimos acaban desarrollando una enfermedad renal terminal (ERT). Un trasplante de riñón es el tratamiento indicado para los pacientes con ERT, pero a pesar de que España es referente en trasplantes a nivel mundial, no hay órganos disponibles para todos aquellos que los necesitan, y por ello los científicos continúan explorando las posibilidades del xenotrasplante o trasplante de órganos animales a humanos.
El xenotrasplante podría ser una solución para estos pacientes y se han llevado a cabo estudios sobre trasplantes de riñón de cerdo a humano empleando un modelo preclínico de muerte cerebral humana que han demostrado que el xenoinjerto produce orina, pero no elimina la creatinina, una función necesaria para la vida. Ahora, sin embargo, un equipo clínico en Estados Unidos ha conseguido transferir riñones de cerdos a un hombre en muerte cerebral, y estos órganos han demostrado su funcionalidad.
“Este estudio confirma que los riñones de cerdo modificados genéticamente pueden corregir la insuficiencia renal y funcionar con los fármacos habituales para trasplantes de riñón”
No es la primera vez que se lleva a cabo una intervención de este tipo, pero sí es la primera que demostrado la capacidad del xenoinjerto para realizar una función que es imprescindible para mantener la vida. Los hallazgos se han publicado en JAMA Surgery. El paciente era un varón de unos 50 años con muerte cerebral y “una lesión renal aguda superpuesta a un historial de ERC (etapa 2) e hipertensión” al que se extirparon los riñones y se le trasplantaron riñones de cerdo que habían sido modificados genéticamente para prevenir el rechazo por parte de su sistema inmunitario.
Riñones de cerdo editados genéticamente pueden funcionar con normalidad
Los resultados del estudio mostraron que los órganos trasplantados eran funcionales –eran capaces de producir orina y depurar creatinina– los siete días después de la operación. Estos órganos funcionaron de inmediato y no mostraron signos de rechazo durante un periodo de siete días, durante el cual las biopsias y los análisis de sangre confirmaron el funcionamiento normal del riñón. Por ello, los investigadores consideran que este tipo de trasplantes podrían ayudar a solucionar la escasez de órganos de donantes.
Toby Coates, catedrático de Medicina de la Universidad de Adelaida y director de Trasplantes del Hospital Real de Adelaida (Australia) ha declarado a SMC España que “este caso representa uno de los primeros trasplantes renales funcionales de un cerdo a un ser humano, y muestra la prueba de principio de que los órganos de un animal modificado genéticamente pueden sustituir la función renal humana durante una semana sin rechazo y utilizando la terapia farmacológica convencional para trasplantes renales”.
“El avance clave en este caso –continúa– es la eliminación genética de cuatro genes porcinos que antes suponían una barrera para el éxito de los trasplantes entre especies, y la inserción de seis genes humanos que evitan la coagulación y ‘humanizan’ el riñón porcino para que tenga un aspecto más humano (el donante porcino modificado con 10 genes)”. “Este estudio confirma que los riñones de cerdo modificados genéticamente pueden corregir la insuficiencia renal y funcionar con los fármacos habituales para trasplantes de riñón”.
En declaraciones al mismo medio, Roger Lord, Profesor titular de Ciencias Médicas en la Australian Catholic University, señala que “históricamente, los xenotrasplantes han fracasado en gran medida debido al rechazo hiperagudo tras la cirugía, incluso con el uso de fármacos inmunosupresores para controlar este proceso. Para hacer frente a este fracaso de los xenoinjertos renales, los investigadores han eliminado cuatro genes de origen porcino (cerdo) y han añadido seis inserciones transgénicas para regular el proceso de rechazo y mantener la función renal normal”.
“En el estudio actual solo participó un paciente con muerte cerebral e insuficiencia renal crónica como primer paso para demostrar que los riñones porcinos editados genéticamente pueden funcionar con normalidad cuando se trasplantan para eliminar creatinina durante un periodo de 7 días, y aporta importantes pruebas preliminares de que estos riñones modificados genéticamente pueden funcionar con normalidad tras un xenotrasplante y ofrece esperanzas a quienes están en lista de espera para un trasplante de riñón”.
Actualizado: 17 de agosto de 2023