Una nueva terapia alivia el dolor lumbar crónico en diez minutos
12/12/2017
La lumbalgia aguda, que padece el 80% de la población en algún momento de la vida, suele durar unos días o semanas, pero cuando el dolor de espalda se vuelve crónico –lo que le ocurre a alrededor del 20% de los afectados– puede persistir más de un año y no responder bien a los tratamientos. Este problema se considera la principal causa de discapacidad a nivel mundial. Por ello es tan importante encontrar nuevas formas de combatir este trastorno sin causar efectos secundarios.
Ahora, una terapia mínimamente invasiva, que se ha presentado en la Reunión Anual 2017 de la Sociedad Radiológica de Norteamérica celebrada en Chicago, ha demostrado su eficacia para curar el dolor lumbar provocado por una hernia discal, en tan solo diez minutos. En las hernias de este tipo el disco intervertebral se desplaza y comprime la raíz nerviosa, inflamándola e irritando los nervios cercanos, lo que causa un intenso dolor que se suele irradiar a las piernas y provocar ciática.
La nueva técnica carece de efectos secundarios y evitó que el 90% de los pacientes con hernia discal tuviera que ser intervenido quirúrgicamente
Los investigadores de la Universidad La Sapienza de Roma (Italia) probaron el nuevo tratamiento que han desarrollado en 80 pacientes con hernia de disco, que padecían dolor lumbar desde hacía al menos tres meses, que no cedía con los tratamientos conservadores convencionales (incluyendo ejercicio físico y fármacos). El procedimiento utilizado consistió en guiar una aguja hasta la zona de la hernia discal y la raíz nerviosa utilizando para ello tomografía axial computarizada (TAC), e introducir una sonda a través de la punta de la aguja, mediante la que se administró energía de radiofrecuencia pulsada sobre dicha zona durante diez minutos.
Los pacientes con hernia discal permanecieron sin dolor durante un año
Como ha explicado el director del estudio, Alessandro Napoli, a través de la sonda administraron a los pacientes una corriente eléctrica suave que no causa daño térmico, y que consiguió aliviar el dolor de los pacientes y les permitió reanudar sus actividades cotidianas en un día. El dolor y la inflamación –añade el experto– desaparecen y, al relajarse los músculos, la distancia entre las vértebras recupera su estado normal.
Con una única sesión de diez minutos, el 81% de los participantes en el ensayo dejó de experimentar dolor durante un año, algo que también lograron otros seis pacientes tras someterse a una segunda sesión.
Además, este procedimiento –que según sus creadores no tiene efectos secundarios– evitó que el 90% de los pacientes tuviera que ser intervenido quirúrgicamente, uno de sus principales beneficios, ya que la cirugía de la hernia de disco no siempre obtiene buenos resultados, y puede tener complicaciones como infecciones o hemorragias y precisar un periodo de recuperación prolongado.
Actualizado: 17 de enero de 2018