Hallan una vía nerviosa que podría explicar trastornos neurológicos
21/06/2019
Una nueva investigación liderada por expertos de la Curtin University ha descubierto una nueva vía nerviosa que recorre la misma parte del cuerpo, y que podría explicar el mecanismo de ciertos problemas de origen neurológico como algunos tipos de migraña, y ayudar a que pacientes con lesiones en la médula espinal recuperasen la capacidad de andar.
El Dr. Morry Silberstein, investigador de la School of Molecular and Life Sciences de dicha universidad y director del trabajo, ha explicado que la médula espinal desempeña un papel clave en el funcionamiento del organismo humano, incluyendo el movimiento de las extremidades, porque una médula espinal intacta es fundamental para que los mensajes o transmisiones que se envían desde el cerebro lleguen correctamente a las extremidades.
Transmisión sensorial en el mismo lado del cuerpo
Este científico ha añadido que en estudios anteriores se había examinado la transmisión sensorial ipsilateral –donde las personas experimentan dolor o sensibilidad irradiados desde otra zona en el mismo lado del cuerpo– colocando el pie de una persona sana en agua muy fría, y observando que esto le provocaba un aumento del flujo sanguíneo en el mismo lado de la cara.
Pacientes con lesiones en la médula espinal tal vez podrían caminar de nuevo, entrenándoles para que reconozcan el enrojecimiento facial como un indicador del impacto del pie en el suelo
En el nuevo estudio deseaban probar si esto también ocurría en el caso de pacientes con lesiones en la médula espinal, y si al aplicarles la misma técnica se producía un enrojecimiento similar en su rostro. Silberstein afirma que lograron frenar esta respuesta eliminando temporalmente pequeñas fibras nerviosas en la piel del muslo del mismo lado del cuerpo aplicándoles la crema capsaicina por vía tópica, y evitando así supuestamente la médula espinal.
Según este especialista sus hallazgos iniciales son muy prometedores y tal vez podrían ayudar a que pacientes con lesiones en la médula espinal volvieran a caminar de nuevo, entrenándoles para que reconozcan el enrojecimiento facial como un indicador del impacto del pie en el suelo. Sin embargo, también admite que todavía es necesario aprender mucho más sobre esta nueva vía nerviosa, y que se deben realizar pruebas con grandes grupos de pacientes con estos daños para comprobar si se obtienen resultados similares.
Actualizado: 4 de mayo de 2023