El 97% de los sanitarios padece daños en la piel por el uso de EPI
23/04/2020
Los médicos y demás personal sanitario son los guerreros en primera línea de batalla contra el COVID-19 y su mayor escudo para evitar su propio contagio son los equipos de protección individual (EPI), como mascarillas, batas, protección ocular y guantes. Sin embargo, su uso continuado está pasándoles factura en la piel, como han dejado ver ellos mismos en infinidad de fotografías subidas a las redes sociales. Ahora un estudio realizado en China ha analizado el porcentaje de los profesionales médicos que han sufrido heridas y otros daños en su piel por el uso de estos materiales.
La investigación ha sido realizada por miembros de la Huazhong University of Science and Technology, situada en Wuhan (China) y se ha basado en una encuesta distribuida entre los sanitarios de la provincia de Hubei, epicentro de la pandemia de coronavirus. En el cuestionario se incluían preguntas sobre el tipo de lesión en la piel, la frecuencia de aparición y la duración del uso de las medidas de prevención recomendadas contra el SARS-CoV-2.
El rostro es la zona más dañada por los EPI
Los resultados, que se han publicado en el Journal of the American Academy of Dermatology (JAAD), incluyeron las respuestas de un total de 542 médicos, de los cuales, el 71,4% trabajaban en la UCI y el 28,6% ejercían su trabajo en las plantas de los hospitales. Se encontró que el 97% de los encuestados –526 personas– presentaron daños en la piel relacionados con el uso de los EPI.
El 83,1% de los encuestados en el estudio declaró tener heridas en la zona de la nariz por el uso de los EPI
En cuanto a las zonas más dañadas de los sanitarios, destacó la zona de la nariz, el 83,1% declaró tener heridas en esta zona. Además también indicaron daños la piel del puente nasal, las manos, mejillas y frente, principalmente por el uso de mascarillas, viseras protectoras y guantes. Los síntomas principales fueron sequedad y descamación de la epidermis –en el 70,3% de los casos–.
El tiempo que los profesionales sanitarios usaban los EPI también estaba relacionado con la cantidad de lesiones que tuvieron, los que más heridas presentaron fueron los que llevaban colocados los dispositivos de protección durante un periodo superior a seis horas, mientras que usar, por ejemplo, un protector facial de manera prolongada, pero no continua, no parecía ser un factor de riesgo significativo de daño en la piel de la frente.
Todos estos datos han hecho que los autores subrayen la importancia de organizar los turnos en los que están los sanitarios en primera línea con los pacientes, pues el riesgo de lesiones en la piel causadas por los EPI es muy elevada, junto con otras molestias e incomodidades como el calor producido en los trajes protectores y la sudoración excesiva derivada.
Actualizado: 4 de mayo de 2023