El contagio de coronavirus por aerosoles podría causar COVID más grave
20/01/2021
Las vías por las que el SARS-CoV-2 infecta a las personas son a través de fómites al entrar en contacto con superficies contaminadas, por las gotas que expulsan los portadores del patógeno y a través del aire por aerosoles. Estos últimos son “pequeñas gotículas de saliva y de fluidos respiratorios más pequeñas –de menos de 50 micras–, que se quedan suspendidas en el aire entre una y dos horas, y con capacidad infectiva cuando las respiramos, puesto que el virus mide 0,1 micras”, ha explicado a Diario Médico José Luis Jiménez, catedrático de Química y Ciencias Ambientales de la Universidad de Colorado, Boulder, (EE.UU.).
Jiménez, que es uno de los mayores especialistas mundiales en aerosoles y que desde el inicio de la pandemia ha defendido junto a otros expertos que la vía dominante de la transmisión del coronavirus es a través de aerosoles, ha añadido que estas gotículas “son muy peligrosas, sobre todo, cuando se producen en interiores, en zonas sin ventilación y aunque se mantenga la distancia”.
La vía de infección intranasal y la que se propaga por aerosoles provocaron problemas respiratorios más graves y mayores cargas virales en los animales
Ahora, además, un nuevo estudio de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos que aparece en bioRxiv (un repositorio donde se publican trabajos que aún no han sido revisados por pares para su publicación en una revista científica) indica que la gravedad del COVID-19 podría depender de la vía de contagio. Los resultados preliminares del ensayo, que se ha llevado a cabo en un modelo experimental, sugieren que cuando la infección se contrae por la inhalación de aerosoles o por vía intranasal la enfermedad sería más grave que si la infección se produce a través de fómites.
Asocian la vía de contagio a la gravedad del COVID-19
Los investigadores infectaron con coronavirus a hámsteres sirios empleando diferentes vías: intranasal, aerosol y fómites, y comprobaron que la intranasal y la que se transmite por aerosoles provocaron problemas respiratorios más graves y los animales infectados presentaban una mayor carga viral, en comparación con roedores expuestos a fómites, que desarrollaron una enfermedad más leve, según ha manifestado Vincent J. Munster, del Laboratorio de Virología de los NIH y uno de los investigadores que ha participado en el trabajo.
Es imprescindible ventilar espacios cerrados para evitar la infección por coronavirus porque "en interiores es donde se están produciendo la gran mayoría de los contagios”
La Organización Mundial de la Salud (OMS) no se ha pronunciado aún de forma concluyente sobre el peso que tiene cada una de las vías de transmisión del virus y este factor se sigue analizando, aunque cada vez son más las instituciones y administraciones sanitarias y los estudios científicos que confirman la transmisión del SARS-CoV-2 a través de aerosoles. De hecho, Jiménez la considera “responsable directa de la propagación imparable de la pandemia”, y afirma que hasta el 75% de los contagios se produce por esta vía, de ahí la importancia ventilar espacios interiores.
Ventilación de interiores para prevenir el contagio del SARS-CoV-2
“El flujo de aire direccional juega un papel importante en la transmisión del SARS-CoV-2”, ha asegurado Julia R. Port, del mismo Laboratorio de Virología, ya que cuando se invertía el flujo de aire de los animales no infectados hacia los que sí lo estaban se apreciaba una significativa disminución en la transmisión del virus, algo que ya se había comprobado en espacios cerrados y mal ventilados, por lo que los autores del trabajo insisten en aumentar la ventilación de interiores y medir las concentraciones de CO2 como actuaciones eficaces para controlar la pandemia.
Aunque no se dispone aún de datos concluyentes sobre el papel que desempeña la vía de contagio de la infección sobre la gravedad del COVID-19 en los seres humanos, Munster señala que sí parece que “los aerosoles más grandes se depositan en la parte superior de la garganta, nariz y región traqueobronquial del pulmón y que los aerosoles realmente pequeños, los de menos de 1 micra, pueden penetrar hasta los alveolos pulmonares”.
Por ello, José Luis Jiménez insiste en “ventilar espacios cerrados” y, en caso de que esto no sea posible “medir el CO2 del aire o recurrir a filtradores HEPA. Las medidas para evitar esta transmisión deben explicarse y conocerse sin causar alarma ni asustar a la población, pero deben tenerse en cuenta y poner el máximo esfuerzo en interiores, que es donde se están produciendo la gran mayoría de los contagios”.
Actualizado: 5 de mayo de 2023