El coronavirus SARS-CoV-2 infecta células de astrocitos en el cerebro
17/08/2022
Desde que comenzó la pandemia por COVID-19 muchas de las personas que han padecido la enfermedad han experimentado síntomas neurológicos, como dolor de cabeza, niebla mental, pérdida del olfato o el gusto…, no solo durante la infección, sino también como secuelas a consecuencia de la misma. Ahora, un grupo de científicos afiliados a varias instituciones en Brasil ha encontrado evidencias que indican que el coronavirus SARS-CoV-2 infecta células de astrocitos en el cerebro humano, lo que puede ayudar a explicar por qué se producen estos síntomas.
Los investigadores empezaron por estudiar a 81 personas que se habían infectado con coronavirus pero no desarrollaron síntomas de COVID graves y no necesitaron ingreso hospitalario, y las compararon con un grupo de control formado por individuos que no se habían contagiado con el virus. Observaron que los primeros tenían más síntomas de depresión y ansiedad y que estos síntomas son característicos de problemas en la corteza orbitofrontal del cerebro.
Después de esto los científicos diseccionaron los cerebros de 26 personas que habían fallecido por COVID-19, se centraron específicamente en la corteza orbitofrontal, y encontraron material genético del coronavirus en los astrocitos de cinco de ellos, aunque han reconocido que es posible que el patógeno no se haya llegado a detectar en los cerebros de algunos de los otros fallecidos. Las muestras de tejido cerebral de estos cinco pacientes también presentaban focos de infección y replicación por SARS-CoV-2, especialmente en astrocitos.
Infección cerebral por SARS-CoV-2 y disfunción neuronal
Los astrocitos no son células nerviosas, sino células gliales en forma de estrella que apoyan a las neuronas produciendo y transportando alimentos hacia ellas. Al observar detenidamente los virus que habían infectado a los astrocitos, los investigadores descubrieron que producían una proteína que alteraba el comportamiento de los astrocitos de forma que estos producían menos lactato, que constituye un alimento clave para las neuronas.
“Nuestros datos respaldan el modelo en el que el SARS-CoV-2 llega al cerebro, infecta a los astrocitos y, en consecuencia, conduce a la muerte o disfunción neuronal”
Cuando estos científicos analizaron cómo pudo el virus infectar a los astrocitos descubrieron que las proteínas espiga del SARS-CoV-2 se dirigieron a receptores diferentes a los que se dirigen en los pulmones, y que esto permitió que se pudieran unir a los astrocitos. La consecuencia de ello, tal y como encontraron los investigadores, fue la muerte de las neuronas debido a la incapacidad de los astrocitos infectados para alimentarlas.
“Nuestros datos respaldan el modelo en el que el SARS-CoV-2 llega al cerebro, infecta a los astrocitos y, en consecuencia, conduce a la muerte o disfunción neuronal. Estos procesos desregulados podrían contribuir a las alteraciones estructurales y funcionales que se observan en los cerebros de los pacientes con COVID-19”, afirman los autores en Proceedings of the National Academy of Sciences, donde se han publicado los resultados de esta investigación.
Actualizado: 5 de mayo de 2023