El COVID-19 puede hacer que el cuerpo se ataque a sí mismo
19/02/2021
Los dolores musculares y articulares son síntomas frecuentes del COVID-19, pero en algunos pacientes estos síntomas son más graves y duraderos, e incluso extraños, incluyendo brotes de artritis reumatoide, miositis autoinmune ––que se caracteriza por alteraciones inflamatorias y degenerativas en los músculos o la piel–, o los 'dedos de COVID', una afección que suele aparecer en los dedos de los pies, que adquieren una coloración brillante que se vuelve de un tono púrpura, y pueden doler o picar.
Las causas de estas manifestaciones de la infección por coronavirus se han confirmado por primera vez en un estudio realizado por la Northwestern Medicine en el que se han utilizando imágenes radiológicas. El Dr. Swati Deshmukh, uno de los autores, ha afirmado que se han dado cuenta de que el SARS-CoV-2 puede provocar que el cuerpo se ataque a sí mismo de diferentes maneras, lo que puede dar lugar a condiciones reumatológicas que precisen un tratamiento a largo plazo.
Los dolores musculares y articulares relacionados con el COVID-19 no son como otros dolores corporales similares a los que ven en los casos de gripe, sino más insidiosos
La investigación se ha publicado en la revista Skeletal Radiology y se basa en una revisión retrospectiva de datos de pacientes que acudieron al Northwestern Memorial Hospital entre mayo y diciembre de 2020. Estas imágenes (tomografía computarizada, resonancia magnética o ultrasonidos) pueden ayudar a explicar por qué alguien puede experimentar síntomas músculo esqueléticos de forma prolongada tras superar el COVID, y necesitar consultar a un especialista como un reumatólogo o un dermatólogo para que le prescriba un tratamiento.
Pruebas para detectar secuelas de la infección por SARS-CoV-2
Deshmukh, que es profesor asistente de radiología musculoesquelética en la Northwestern University Feinberg School of Medicine, ha explicado que estas imágenes permiten ver que los dolores musculares y articulares relacionados con el COVID-19 no son, por ejemplo, como otros dolores corporales similares a los que ven en los casos de gripe, sino más insidiosos. En algunos casos los radiólogos pueden incluso sugerir un diagnóstico de COVID basado en imágenes músculo esqueléticas de pacientes que no sabían que habían contraído el virus, añade el experto.
En algunos casos los radiólogos pueden incluso sugerir un diagnóstico de COVID basado en imágenes músculo esqueléticas de pacientes que no sabían que habían contraído el virus
Los signos observados, ha afirmado el profesor Deshmukh, fueron edema y cambios inflamatorios en los tejidos (fluidos, hinchazón), hematomas (acumulaciones de sangre), o tejidos desvitalizados (gangrena), que añade que en algunos pacientes los nervios están lesionados y, en otros, el problema es un riego sanguíneo deficiente. Este especialista opina que es importante diferenciar entre los síntomas que provoca directamente el coronavirus y los que se producen a causa de su influencia en el organismo, porque esto ayudará a los médicos a elegir el tratamiento adecuado.
Por ejemplo, explica, si un paciente tiene un dolor de hombro persistente que comenzó después de contraer la infección, la primera opción puede ser prescribir una resonancia o una prueba de ultrasonidos. Si un radiólogo sabe que el COVID puede desencadenar artritis inflamatoria y las imágenes muestran inflamación articular, entonces puede derivar al paciente al reumatólogo para que le evalúe. Deshmukh dice que en su articulo debaten sobre los diferentes tipos de anormalidades músculo esqueléticas que los radiólogos deberían buscar y ofrecen imágenes como ejemplo.
Actualizado: 5 de mayo de 2023