El riesgo de coágulos permanece meses después de superar el COVID
08/04/2022
El desarrollo de coágulos de sangre que pueden llegar a poner en peligro la vida es una de las consecuencias del COVID-19, pero tras superar la enfermedad este riesgo persiste durante un tiempo y, además, también existe el riesgo de sangrado, según ha mostrado un nuevo estudio realizado por expertos de la Universidad de Umeå (Suecia), que estudiaron los datos procedentes de registros nacionales de la Agencia Sueca de Salud Pública y la Junta Nacional de Salud y Bienestar sobre 1.057.174 de personas que contrajeron COVID-19 desde que comenzó la pandemia hasta mayo de 2021.
Los hallazgos de este trabajo, que se han publicado en la prestigiosa revista British Medical Journal, BMJ, han vuelto a poner de manifiesto que es fundamental tanto tener la pauta de vacunación completa contra el COVID, como que los profesionales sanitarios puedan identificar a aquellas personas que tienen un mayor riesgo de presentar coágulos sanguíneos para que se les puedan administrar anticoagulantes, ya que en muchas ocasiones los coágulos de sangre se pueden tratar o prevenir.
Aunque siempre teniendo en cuenta que es necesario hacer un seguimiento a estas personas porque también corren el riesgo de que les ocurra lo contrario, es decir, que experimenten una hemorragia, ha advertido Ioannis Katsoularis, estudiante de doctorado en la Universidad de Umeå y especialista en cardiología.
Riesgo aumentado de trombosis venosa profunda
Los investigadores estudiaron la incidencia de coágulos de sangre y sangrado tras el COVID-19 y comprobaron que el riesgo de sufrir trombosis venosa profunda –coágulos de sangre en los vasos sanguíneos profundos– se incrementaba hasta tres meses después de la infección por coronavirus. En el primer mes, su riesgo era cinco veces superior al de las personas que no habían padecido la enfermedad y el riesgo de sangrado era el doble en comparación con las personas sanas, aunque en este caso solo se daba en aquellos pacientes que necesitaban ser hospitalizados por COVID.
En el primer mes después de infectarse con el SARS-CoV-2, el riesgo de coágulos de sangre en los pulmones fue 32 veces mayor que en las personas sanas
Cuando el coágulo se localiza en el pulmón, lo que se conoce como embolia pulmonar, la situación es especialmente grave y puede provocar la muerte del paciente. Y el estudio reveló que el riesgo de desarrollar embolia pulmonar aumentó hasta seis meses después de contraer el COVID-19. En el primer mes después de infectarse con el SARS-CoV-2, el riesgo de coágulos de sangre en los pulmones fue 32 veces mayor que en las personas sanas. En los individuos que habían sido tratados con fármacos anticoagulantes antes de infectarse con el coronavirus, el riesgo de embolia pulmonar fue un 70% inferior, lo que indica que estos medicamentos tuvieron un efecto protector.
Los resultados del estudio mostraron también que los coágulos de sangre y los riesgos de sangrado aumentaban cuanto más graves eran los síntomas de los pacientes con COVID, y que el mayor riesgo de tener coágulos de sangre y sangrado se daba en aquellos pacientes que precisaban cuidados intensivos.
Actualizado: 5 de mayo de 2023