El SARS-CoV-2 circulaba dos meses antes de ser detectado en Wuhan
22/03/2021
Una de las grandes incógnitas en torno al SARS-CoV-2 es cuándo infectó por primera vez a un ser humano, ya que, aunque los primeros casos se registraron en la ciudad china de Wuhan a finales de diciembre de 2019, se desconoce el tiempo que podría llevar circulando el virus antes de ser detectado. Ahora, una nueva investigación señala que probablemente el coronavirus estuvo circulando sin ser detectado un máximo de dos meses antes de que se identificara a los primeros pacientes con COVID-19 en Wuhan.
El estudio ha sido realizado por científicos de la Universidad de California en San Diego y de la Universidad de Arizona e Illumina, Inc., que han empleado herramientas de datación molecular y simulaciones epidemiológicas y han llegado a la conclusión de que el período comprendido entre mediados de octubre y mediados de noviembre de 2019 sería el intervalo de tiempo más probable en el que habría aparecido el primer caso de infección por coronavirus en la provincia de Hubei.
Es poco probable que la transmisión del SARS-CoV-2 vinculada al mercado de Huanan haya determinado el inicio de la pandemia porque los casos de COVID-19 documentados previamente no tenían conexión con este
En el artículo que han publicado en Science describiendo sus hallazgos señalan, además, que de acuerdo a sus simulaciones para conocer cómo se comportan los virus antes de ser descubiertos, más de dos tercios de los eventos zoonóticos similares al coronavirus se extinguen de forma natural sin llegar a desencadenar una pandemia.
Cuánto tiempo circuló el SARS-CoV-2 antes de ser detectado
El Dr. Joel O. Wertheim, profesor asociado de la División de Enfermedades Infecciosas y Salud Pública Global en la Facultad de Medicina de UC San Diego y autor principal del trabajo indica que su estudio “fue diseñado para responder a la pregunta de cuánto tiempo pudo haber circulado el SARS-CoV-2 en China antes de que fuera descubierto”.
Y que para ello combinar tres datos clave: “una comprensión detallada de cómo se propagó el SARS-CoV-2 en Wuhan antes del cierre, la diversidad genética del virus en China, y los informes de los primeros casos de COVID-19 en Porcelana. Al combinar estas distintas líneas de evidencia, pudimos establecer un límite superior a mediados de octubre de 2019 para cuando el SARS-CoV-2 comenzó a circular en la provincia de Hubei”.
“El primer caso real de este brote puede haber ocurrido días, semanas o incluso muchos meses antes del ancestro común estimado”
Los primeros casos de infección por SARS-CoV-2 y los primeros genomas secuenciados del virus se relacionaron con el mercado mayorista de mariscos de Huanan, pero los autores de esta investigación afirman que es poco probable que la transmisión vinculada al mercado haya determinado el inicio de la pandemia porque los casos de COVID-19 documentados previamente no tenían conexión con dicho mercado.
Según la información ofrecida por periódicos regionales los primeros diagnósticos de COVID-19 en Hubei se produjeron alrededor del 17 de noviembre de 2019, lo que sugiere que cuando el gobierno chino estableció las medidas de salud pública el virus ya estaba circulando activamente.
Los autores del estudio usaron análisis evolutivos del reloj molecular para intentar determinar cuándo se produjo el primer caso, o índice, de SARS-CoV-2. El término ‘Reloj molecular’ se refiere a una técnica que emplea la tasa de mutación de los genes para inferir cuándo divergieron dos o más formas de vida y, en este caso en concreto, averiguar cuándo apareció el ancestro común de todas las variantes del coronavirus.
“Si pudiéramos retroceder en el tiempo y repetir 2019 cien veces, dos de cada tres veces, COVID-19 se habría desvanecido por sí solo sin desencadenar una pandemia”
Habitualmente, la datación molecular del ancestro común más reciente se considera sinónimo del caso índice de una patología emergente pero, como ha explicado el Dr. Michael Worobey, profesor de ecología y biología evolutiva en la Universidad de Arizona y coautor del estudio: “El caso índice posiblemente sea anterior al ancestro común; el primer caso real de este brote puede haber ocurrido días, semanas o incluso muchos meses. antes del ancestro común estimado. Determinar la longitud de ese 'fusible filogenético' fue el centro de nuestra investigación”.
En base a los resultados de sus pruebas estos científicos han estimado que el número medio de personas infectadas con SARS-CoV-2 en China era menos de una hasta el 4 de noviembre de 2019. Al cabo de 13 días eran cuatro personas, y solo nueve el 1 de diciembre de 2019. Los primeros ingresos hospitalarios de individuos con una afección que después se diagnosticó como COVID-19 en la ciudad de Wuhan tuvieron lugar a mediados de diciembre.
Los virus desaparecen dos de cada tres veces sin causar pandemia
Los investigadores también estudiaron las posibles formas en las que se pudo comportar el SARS-CoV-2 durante el brote inicial y los primeros días de la pandemia utilizando para ello diversas herramientas analíticas que incluían simulaciones de epidemias que se basaban en la biología conocida del coronavirus, como su capacidad de transmisión, entre otros aspectos.
El virus solo pudo provocar epidemias autosostenibles en el 29,7% de dichas simulaciones, mientras que en el 70,3% restante se limitó a infectar a unas pocas personas antes de desaparecer. Estimaron, además, que la epidemia fallida promedio finalizaba solo ocho días después del caso índice.
La cepa original del coronavirus se convirtió en una epidemia debido a su amplia dispersión y a que se extendió a áreas urbanas donde la transmisión resultaba más fácil
Wertheim afirma que su “enfoque arrojó algunos resultados sorprendentes. Vimos que más de dos tercios de las epidemias que intentamos simular se extinguieron. Eso significa que si pudiéramos retroceder en el tiempo y repetir 2019 cien veces, dos de cada tres veces, COVID-19 se habría desvanecido por sí solo sin desencadenar una pandemia. Este hallazgo respalda la idea de que los humanos son bombardeados constantemente con patógenos zoonóticos”.
Según este experto, incluso cuando el coronavirus circulaba en China durante el otoño de 2019, su modelo sugiere que lo hacía en niveles bajos al menos hasta diciembre de dicho año, por lo que Werthein se declara “bastante escéptico de las afirmaciones de COVID-19 fuera de China en ese momento”.
Los autores aseguran en su artículo que si la cepa original del coronavirus se convirtió en una epidemia fue debido a su amplia dispersión, lo que facilita la persistencia del patógeno, y a que se extendió a áreas urbanas donde la transmisión resultaba más fácil, ya que comprobaron que en epidemias simuladas que afectaban a comunidades rurales con menos habitantes las epidemias desaparecieron entre el 94,5 y el 99,6% de las veces.
Actualizado: 5 de mayo de 2023