Hurgarse la nariz puede aumentar el riesgo de contraer COVID

Meterse el dedo en la nariz es un hábito muy poco recomendable, y no solo por lo antiestético que resulta, sino porque puede tener consecuencias perjudiciales para la salud. Al hurgarnos en el interior de las fosas nasales facilitamos la introducción de patógenos, como virus y bacterias, que incluso podrían llegar al cerebro y contribuir al desarrollo de alzhéimer, como reveló un reciente estudio realizado con ratones.

Una nueva investigación ha mostrado ahora que hurgarse la nariz también puede incrementar el riesgo de contraer el COVID-19. Un grupo de científicos de la Vrije Universiteit Amsterdam, en los Países Bajos, decidieron observar a los profesionales de la salud con más riesgo de infectarse con el coronavirus SARS-CoV-2, y evaluar aquellos factores que, como hurgarse la nariz o utilizar gafas, podrían influir en dicho riesgo.

Elaboraron una encuesta a la que respondieron 219 profesionales de este ámbito, y comprobaron que aquellos que habían admitido que se hurgaban la nariz tenían más probabilidades de contraer COVID-19 en el transcurso de seis meses, ya que la tasa de infección fue del 17% para los individuos que se hurgaban la nariz habitualmente, en comparación con el 5,9% para los que no lo hacían.

"Nuestros hallazgos resaltan la importancia de la cavidad nasal como principal puerto de tránsito para el SARS-CoV-2"

“Se puede plantear la hipótesis de que hurgarse la nariz y morderse las uñas con regularidad en un entorno con altos niveles de virus circulantes permite la transferencia del virus a la mucosa nasal u oral”, han escrito los investigadores en su artículo publicado en Plos ONE, donde también detallan que no encontraron diferencias significativas en las tasas de infección por usar gafas, tener barba o morderse las uñas con frecuencia, aunque han sugerido que morderse las uñas tampoco sea una buena idea.

Meterse el dedo en la nariz e infección por coronavirus

Los hallazgos no prueban que hurgarse la nariz haya causado la infección, únicamente indican una asociación, pero los investigadores creen que meterse los dedos en la nariz podría transferir a la mucosa (membrana blanda en el interior de la nariz) microbios nocivos para la salud. Según han explicado estos investigadores es probable que hayan visto cómo el virus viaja en ambas direcciones. Ya se sabe que justo después de contraer la infección por SARS-CoV-2 y antes de que se manifiesten los síntomas hay una elevada carga viral en la nariz, que posteriormente se puede transferir a las superficies de trabajo compartidas al hurgarse la nariz.

Por ello, tener este hábito también puede favorecer la propagación del virus, ya que otra persona puede cogerlo al tocar las superficies contaminadas y transferirlo a la nariz, infectándose a su vez y desarrollando la enfermedad. Los investigadores no están seguros de que sea así, pero opinan que es una probabilidad.

El estudio es observacional y está basado solo en la información proporcionada por los participantes, por lo que sería necesario realizar más experimentos que confirmaran sus resultados, pero contribuye a ampliar el conocimiento sobre las posibles vías de transmisión del coronavirus, sobre todo en el entorno de la atención sanitaria. “El hurgarse la nariz no se ha informado antes como un factor de riesgo para contraer el SARS-CoV-2”, escriben los investigadores. “Nuestros hallazgos resaltan la importancia de la cavidad nasal como principal puerto de tránsito para el SARS-CoV-2”.