Las mutaciones del coronavirus no parecen aumentar su transmisibilidad
26/05/2020
Ninguna de las mutaciones que ha experimentado el coronavirus y han sido registradas por la comunidad científica hasta el momento parece incrementar la transmisibilidad del patógeno, según revela un nuevo estudio de la University College London (UCL). Así se ha comprobado tras analizar los genomas de virus de alrededor de 15.000 pacientes con COVID-19 procedentes de 75 países.
La investigación ha sido dirigida por el profesor Francois Balloux, del UCL Genetics Institute, y se ha publicado en el repositorio bioRxiv porque aún no ha sido revisada para su publicación en una revista científica. Balloux ha afirmado que a medida que se documenta un mayor número de mutaciones los científicos intentan encontrar rápidamente si alguna de ellas podría hacer el virus más infeccioso o letal, porque esto resulta clave para comprender algunos cambios tan pronto como sea posible.
Identificaron 6.822 mutaciones en el SARS-CoV-2 y observaron que algunas eran neutrales, y que la mayoría perjudicaban ligeramente al coronavirus
El investigador ha explicado que su equipo ha empleado una nueva técnica para determinar si los virus que portan las nuevas mutaciones se están transmitiendo actualmente en una tasa elevada, y han descubierto que ninguna de las mutaciones candidatas parecían ser beneficiosas para la transmisión del SARS-CoV-2.
Mutaciones neutras, ventajosas o perjudiciales para el coronavirus
Los coronavirus, al igual que otros virus ARN, pueden desarrollar mutaciones de tres maneras diferentes: debido a errores de reproducción que ocurren durante la replicación viral, a través de interacciones con otros virus que infectan la misma célula (recombinación o intercambio), o si son inducidos por los sistemas de modificación del ARN del huésped que forman parte de la inmunidad de dicho huésped (por ejemplo, del propio sistema inmune de una persona).
Aunque muchas de estas posibles mutaciones son neutrales, en otros casos pueden suponer una ventaja o un perjuicio para el virus. Las mutaciones neutras o ventajosas pueden volverse más comunes a medida que se transmiten a los siguientes virus.
Los investigadores identificaron un total de 6.822 mutaciones en el SARS-CoV-2, y en el caso de 273 encontraron fuertes evidencias de que se habían producido repetidamente y de forma independiente. Se centraron en 31 de dichas mutaciones que habían ocurrido al menos 10 veces de manera independiente durante el curso de la pandemia.
La mayoría de las mutaciones perjudicaban ligeramente al virus, y la mayoría de las mutaciones comunes parecían haber sido inducidas por el sistema inmune humano
Decidieron entonces comprobar si las mutaciones habían aumentado la capacidad de transmisión de los virus que las portaban, y para ello diseñaron un árbol que reflejaba la evolución del virus y analizaron si una mutación en particular se volvía progresivamente más frecuente en una rama concreta del árbol; es decir, probando si cuando se producía una primera mutación en un virus, sus descendientes superaban a otros que no portaban dicha mutación.
No encontraron ninguna evidencia que sugiriera que cualquiera de las mutaciones comunes incrementara la transmisibilidad del virus; por el contrario, observaron que algunas eran neutrales, pero que la mayoría perjudicaban ligeramente al coronavirus. También descubrieron que la mayoría de las mutaciones comunes parecían haber sido inducidas por el sistema inmune humano, en lugar de ser el resultado de la adaptación del patógeno a su nueve huésped humano.
Entre las mutaciones analizadas por estos científicos se encuentra una en la proteína espiga del SARS-CoV-2 denominada D614G, de la que se ha especulado que podría hacer al virus más transmisible. Las nuevas evidencias, sin embargo, sugieren que esta mutación no se asocia de hecho con un aumento de la transmisión viral.
Actualizado: 5 de mayo de 2023