Revelan cómo ómicron esquiva anticuerpos generados por otras variantes

Descubren por qué el riesgo de reinfección con ómicron es más alto, ya que esquiva el sistema inmune evadiendo los anticuerpos generados por infecciones previas con la cepa original del coronavirus o con otras variantes y por las vacunas.
Ómicron y el sistema inmune

06/07/2022

La inmunidad híbrida contra el COVID-19, aquella que se adquiere tras una infección previa y la administración de la vacuna (en ese orden, o en el inverso) no parece conferir la suficiente protección para evitar una reinfección con la variante ómicron del SARS-CoV-2, según hemos podido comprobar en las últimas semanas, en las que estamos asistiendo a un gradual incremento de los contagios.

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Pero, ¿por qué está ocurriendo esto? Factores como haber dejado de usar la mascarilla en interiores y el hecho de que el buen tiempo y las vacaciones escolares o laborales favorezcan la movilidad de la población, el contacto entre amigos y familiares, y reuniones multitudinarias, como los conciertos, incluso aunque se desarrollen al aire libre, pueden estar favoreciendo la propagación del virus pero, además, un estudio revela que ómicron parece tener una mayor capacidad para evadir los anticuerpos generados por todas las demás variantes y también la protección que proporcionan las vacunas.

Científicos del Centro de Enfermedades Virales Emergentes de la Universidad de Ginebra (UNIGE) y los Hospitales Universitarios de Ginebra (HUG), en Suiza, han analizado la capacidad neutralizante de los anticuerpos de 120 personas que se habían infectado con la cepa original del SARS-CoV-2 o una de sus variantes –alfa, beta, gamma, delta, zeta u ómicron (subvariante BA.1)– y han encontrado que ómicron parece poder evadir los anticuerpos generados por todas las demás variantes.

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Han observado, además, que aunque en las personas vacunadas la capacidad de neutralización también disminuye, continúa siendo mucho mayor que la de la inmunidad natural por sí sola, lo que podría explicar por qué a pesar de haberse incrementado significativamente las infecciones, el número de ingresos hospitalarios no ha aumentado en la misma proporción.

Los vacunados tenían 10 veces más anticuerpos contra el SARS-CoV-2

La investigación se ha podido llevar a cabo gracias a que el centro de cribado ambulatorio HUG ha ofrecido a la población pruebas para detectar el SARS-CoV-2 desde que comenzó la pandemia por COVID-19 y, como ha explicado Isabella Eckerle, profesora del Departamento de Medicina de la Facultad de Medicina de la UNIGE y jefa del Centro de Enfermedades Virales Emergentes HUG-UNIGE, que ha dirigido este trabajo: “Como centro de referencia nacional para enfermedades virales emergentes, tenemos la capacidad de secuenciar gran parte de los casos positivos para, en particular, monitorear la aparición de nuevas variantes”.

“La capacidad de mutar del SARS-CoV-2 parece estar acelerándose, y las curvas epidemiológicas han aumentado considerablemente desde la aparición de BA.5, la subvariante más reciente de ómicron”

La experta añade: “Desde principios de 2020, hemos recolectado muestras del virus original y todas sus variantes que aparecieron en Suiza, incluidas las más raras, como gamma o zeta. Tenemos así una colección completa de muestras de personas con diferentes antecedentes de infección, pero recolectadas según un protocolo idéntico”.

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Los investigadores tomaron muestras de sangre a 120 voluntarios que se habían infectado previamente con una de las diferentes variantes; de estos, algunos no estaban vacunados, y otros habían recibido la vacuna y se habían infectado antes o después de la vacunación. “Con una edad media entre 28 y 52 años, sin comorbilidades importantes, y habiendo padecido una forma leve o moderada de COVID-19, esta cohorte representa la mayoría de casos de la población”, afirma Eckerle.

“Se ha demostrado que ómicron es más hábil para evadir la inmunidad natural preexistente y, en menor medida, la inducida por la vacunación”, ha afirmado Benjamin Meyer, investigador del Centro de Vacunología en el Departamento de Patología e Inmunología de la Facultad de Medicina de la UNIGE.

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Los resultados del estudio, que se han publicado en Nature Communications, muestran que en los individuos vacunados contra el SARS-CoV-2 original el nivel de anticuerpos es de unas 10 veces superior al de las personas que han desarrollado inmunidad tras la infección, pero no se han vacunado. Y cuando se combinan ambos factores –haber pasado la infección y estar vacunado– los niveles de anticuerpos reactivos son más elevados y menos específicos.

“Por lo tanto, ómicron puede evadir la inmunidad existente y causar una infección, pero las hospitalizaciones y muertes por COVID-19, incluso con ómicron, siguen siendo menos frecuentes después de la vacunación. Sin embargo, el SARS-CoV-2 conserva una sorprendente capacidad de mutar, que también parece estar acelerándose. Todavía se requiere vigilancia, especialmente porque las curvas epidemiológicas han aumentado considerablemente desde la aparición de BA.5, la subvariante más reciente de ómicron”, añade Isabella Eckerle.

Actualizado: 5 de mayo de 2023

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