SARS-CoV-2 evoluciona para mejorar su capacidad de transmisión aérea
17/09/2021
Una de las principales razones por las que la variante delta del coronavirus se ha convertido en la dominante a nivel mundial es su gran transmisibilidad, y es que según advierten los expertos un breve contacto con un infectado puede ser suficiente para contagiarse. Esto apoya la hipótesis de que el SARS-CoV-2 ha evolucionado para mejorar su capacidad de transmisión a través del aire, tal y como ha concluido una nueva investigación liderada por la University of Maryland School of Public Health (UMD SPH) y que se ha publicado en Clinical Infectious Diseases.
Las personas que se infectan con el SARS-CoV-2 exhalan virus infecciosos con su aliento, y los resultados mostraron que los infectados con la variante alfa (que era la dominante cuando se llevó a cabo el estudio) lanzan al aire entre 43 y 100 virus más que los que se infectaron con la cepa original del coronavirus. Los investigadores también encontraron que las mascarillas de tela holgadas y las mascarillas quirúrgicas reducían a la mitad la cantidad de virus que se encontraban en el aire alrededor de las personas infectadas.
“Nuestro último estudio proporciona una evidencia adicional sobre la importancia de la transmisión aérea”, afirma el Dr. Don Milton, profesor de salud medioambiental en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Maryland (UMD SPH), en Estados Unidos. Y añade “sabemos que la variante delta que ahora está circulando es incluso más contagiosa que la variante alfa. Nuestra investigación indica que las variantes se transmiten mejor a través del aire, por lo que necesitamos ventilar más y mejor y llevar mascarillas bien ajustadas, además de vacunarnos, para ayudar a frenar la propagación del virus”.
Los infectados con nuevas variantes exhalan más virus
La cantidad de virus en el aire procedente de las infecciones por la variante alfa era mucho mayor –18 veces más–, lo que podría explicarse por el incremento de las cantidades de virus en los hisopos nasales y la saliva. Uno de los principales autores, el estudiante de doctorado Jianyu Lai, ha explicado: “Ya sabíamos que el virus en la saliva y los hisopos nasales estaba aumentado en las infecciones por la variante alfa. Los virus de la nariz y la boca pueden ser transmitidos a través de gotas al estar cerca de una persona infectada. Pero nuestro estudio muestra que hay mayor cantidad de virus todavía en los aerosoles exhalados”. Este importante incremento de virus aéreos de las infecciones por alfa se produjo antes de que llegara la variante delta, e indica que el virus está evolucionando para mejorar su propagación a través del aire.
Los infectados con la variante alfa lanzan al aire entre 43 y 100 virus más que los que se infectaron con la cepa original del coronavirus
Para comprobar si las mascarillas faciales servían para bloquear el virus y evitar que se transmitiera entre las personas, en el estudio se midió la cantidad de SARS-CoV-2 que se exhala en el aire y se probó cuánto se reducía esta cantidad si las personas enfermas con COVID-19 respiraban llevando puesta una mascarilla de tela o quirúrgica. Los cubrebocas reducían significativamente las partículas con carga vírica en el aire alrededor de las personas con la infección, disminuyendo esta cantidad en aproximadamente un 50%.
Desgraciadamente, las mascarillas de tela que no se ajustaban bien y las mascarillas quirúrgicas no evitan que lleguen virus infecciosos al aire.
Actualizado: 5 de mayo de 2023