Hallan una nueva diana terapéutica que podría bloquear la obesidad

Los tratamientos farmacológicos contra la obesidad y los problemas metabólicos asociados están limitados y tienen una eficacia modesta, sin embargo, un grupo de investigadores del CIBER de Obesidad y Nutrición (CIBEROBN) en el Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA) ha descubierto una nueva diana terapéutica contra la obesidad que ayudaría a reducir el peso y a mejorar la sensibilidad a la insulina, el microARN miR-21.

La investigación que ha llegado a esta conclusión ha sido llevada a cabo en ratones con obesidad y en muestras de tejido humano. El objetivo principal era investigar los niveles de expresión de miR-21 en relación con la obesidad y el índice glucémico y ponerlo en relación con los efectos que generan los procesos involucrados en el tejido adiposo blanco.

Para entenderlo mejor hay que recordar que la obesidad se caracteriza por un aumento de la grasa consecuencia de un desequilibrio entre la ingesta de calorías y el gasto energético. Además, hay dos tipos de grasas en el organismo, la blanca que almacena calorías extra y la marrón y beige –también llamada grasa parda– cuyo papel es dispersar la energía, aunque suelen estar en cantidades muy pequeñas o inexistentes.

El miR-21 activa el pardeamiento de la grasa, es decir, convierte el tejido adiposo blanco en beige, reduciendo el peso y mejorando la sensibilidad a la insulina

Uno de los esfuerzos de la comunidad científica actual es conocer cómo se podría transformar la grasa blanca en marrón o beige, un proceso que se conoce como pardeamiento, pues creen que esta podría ser una buena terapia para luchar contra la obesidad y los problemas metabólicos, patologías que están en auge, especialmente en los países desarrollados.

El miR-21 activa el pardeamiento de la grasa

Los resultados, publicados en la revista Molecular Therapy Nucleic Acids, encontraron niveles más altos de miR-21 en la grasa blanca de los ratones con obesidad no diabéticos, en comparación con las muestras de grasa humana y de ratones normopeso. “Nuestros resultados indican que miR-21 regula los procesos relacionados con la función del tejido adiposo blanco, activa el programa termogénico en la grasa beige y el pardeamiento en diferentes depósitos del tejido adiposo marrón lo que sugiere un aumento en el gasto energético adiposo”, explica Rajaa El Bekay, coordinadora de la investigación.

En el estudio se encontró que los microARN (miARN) eran prometedores contra la obesidad y los trastornos metabólicos asociados, como la diabetes tipo 2 y la resistencia a la insulina. Esto es así gracias a que son capaces de activar el pardeamiento, convirtiendo la grasa blanca en beige, lo que conlleva grandes beneficios contra la obesidad y la diabetes tipo 2.

“Asimismo, la administración de miR-21 también retrasó el aumento de peso en ratones tratados con este microARN con una dieta alta en grasa en comparación con sus compañeros de camada de control alimentados con la misma dieta. Por tanto, toda esta evidencia coloca a miR-21 como una herramienta terapéutica potencial para modular la función adiposa y controlar la obesidad”, aclara Rajaa El Bekay.