La grasa oculta en los músculos aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca

Revelan que la grasa oculta dentro de los músculos o grasa intermuscular aumenta significativamente el riesgo de ingreso hospitalario o muerte a causa de infarto o insuficiencia cardíaca, independientemente del índice de masa corporal (IMC).
Mujer muestra músculo del brazo y grasa acumulada

20/01/2025

En el interior de los músculos se pueden acumular depósitos de grasa que aumentan el riesgo de sufrir problemas cardiacos graves que precisen ingreso hospitalario o incluso provoquen la muerte, como un ataque al corazón o insuficiencia cardíaca, independientemente del índice de masa muscular, según muestra una nueva investigación publicada en el European Heart Journal.

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Este estudio es el primero que analiza con detalle el impacto de este tipo de grasa "intermuscular" en la salud humana y sus hallazgos añaden evidencia de que los factores en los que se basa el diagnóstico de la obesidad, como el índice de masa corporal (IMC) o la circunferencia de la cintura, no pueden determinar con precisión el riesgo de enfermedad cardíaca en todas las personas.

"La obesidad es ahora una de las mayores amenazas globales para la salud cardiovascular, sin embargo, el índice de masa corporal (nuestra principal métrica para definir la obesidad y los umbrales para la intervención) sigue siendo un marcador controvertido y defectuoso del pronóstico cardiovascular. Esto es especialmente cierto en las mujeres, donde un índice de masa corporal alto puede reflejar tipos de grasa más "benignos", ha destacado la profesora Viviany Taqueti, directora del Laboratorio de Estrés Cardíaco del Hospital Brigham and Women's y profesora de la Facultad de Medicina de Harvard, en Boston (EE. UU.), en una nota publicada por la European Society of Cardiology (ESC).

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"La grasa intermuscular se encuentra en la mayoría de los músculos del cuerpo, pero la cantidad de grasa puede variar ampliamente entre distintas personas. En nuestra investigación, analizamos los músculos y los distintos tipos de grasa para entender cómo la composición corporal puede influir en los pequeños vasos sanguíneos o la 'microcirculación' del corazón, así como en el riesgo futuro de insuficiencia cardíaca, ataque cardíaco y muerte", explica la investigadora.

La grasa muscular puede dificultar la irrigación sanguínea del corazón

El estudio incluyó a 669 personas con una edad promedio de 63 años que estaban siendo evaluadas en el Brigham and Women's Hospital por dolor en el pecho o falta de aire y en las que se comprobó que no tenían evidencia de enfermedad coronaria obstructiva (que se caracteriza por una peligrosa obstrucción de las arterias que irrigan el corazón). La mayoría de estos pacientes (70%) eran mujeres y casi la mitad (46%) no eran blancos.

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Todos ellos se sometieron a una tomografía por emisión de positrones/tomografía computarizada (PET/CT) cardíaca para evaluar cómo funcionaba su corazón, y los investigadores también emplearon tomografías computarizadas para analizar la composición corporal de cada paciente, midiendo la cantidad y la ubicación de la grasa y los músculos en una sección de su torso.

Para cuantificar la cantidad de grasa almacenada en los músculos, los investigadores calcularon la relación entre la grasa intermuscular y el músculo total más la grasa, una medida que llamaron fracción de músculo graso. Además, se hizo un seguimiento a estos pacientes durante alrededor de seis años y los investigadores registraron si alguno de ellos murió o fue hospitalizado por un ataque cardíaco o insuficiencia cardíaca.

"En comparación con la grasa subcutánea, la grasa almacenada en los músculos puede contribuir a la inflamación y a la alteración del metabolismo de la glucosa, lo que conduce a la resistencia a la insulina y al síndrome metabólico"

Descubrieron así que las personas con mayores cantidades de grasa almacenada en sus músculos tenían más probabilidades de sufrir daños en los pequeños vasos sanguíneos que irrigan el corazón (disfunción microvascular coronaria o DMC) y tenían más probabilidades de morir o ser hospitalizadas por enfermedad cardíaca. Por cada aumento del 1% en la fracción de músculo graso, hubo un aumento del 2% en el riesgo de DMC y un aumento del 7% en el riesgo de enfermedad cardíaca grave en el futuro, independientemente de otros factores de riesgo conocidos y del índice de masa corporal.

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Las personas que tenían niveles elevados de grasa intermuscular y evidencia de disfunción microvascular coronaria tenían un riesgo especialmente alto de muerte, ataque cardíaco e insuficiencia cardíaca. Por el contrario, las personas con mayores cantidades de músculo magro tenían un riesgo menor. La grasa almacenada debajo de la piel (grasa subcutánea) no aumentó el riesgo.

"En comparación con la grasa subcutánea, la grasa almacenada en los músculos puede contribuir a la inflamación y a la alteración del metabolismo de la glucosa, lo que conduce a la resistencia a la insulina y al síndrome metabólico. A su vez, estas agresiones crónicas pueden causar daños a los vasos sanguíneos, incluidos los que irrigan el corazón, y al propio músculo cardíaco", indica la progesora Taqueti.

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"Saber que la grasa intermuscular aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas nos brinda otra manera de identificar a las personas que tienen un riesgo alto, independientemente de su índice de masa corporal. Estos hallazgos podrían ser particularmente importantes para comprender los efectos sobre la salud cardíaca de las terapias basadas en incretinas modificadoras de la grasa y los músculos, incluida la nueva clase de agonistas del receptor del péptido tipo glucagón-1".

"Lo que aún no sabemos es cómo podemos reducir el riesgo en las personas con músculos grasos. Por ejemplo, no sabemos cómo los tratamientos, como las nuevas terapias para perder peso, afectan la grasa en los músculos en relación con la grasa en otras partes del cuerpo, el tejido magro y, en última instancia, el corazón". En la actualidad, la profesora Taqueti y su equipo están evaluando el impacto de las estrategias de tratamiento que incluyen ejercicio, nutrición, medicamentos para bajar de peso o cirugía, sobre la composición corporal y la enfermedad cardíaca metabólica.

Actualizado: 20 de enero de 2025

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